Inicio Actualidad Económica Sé más listo que tu tarjeta y saldrás ganando

Sé más listo que tu tarjeta y saldrás ganando

No obstante,desde el comparador financiero HelpMyCash indican que el conocimiento de los titulares de estos plásticos no siempre es tan profundo como cabría esperar, de ahí que desde el comparador recalquen que es recomendable saber qué significan los dígitos que incorporan las tarjetas, cuál es su funcionamiento al realizar pagos con ellas y, sobre todo, qué utilidad les podemos dar para conseguir que nos beneficien.

¿Cómo nos puede beneficiar una tarjeta de crédito?

Una tarjeta de crédito no deja de ser un método para conseguir financiación. Es decir, se trata de una herramienta que nos permitirá disponer de un determinado importe de dinero al instante y devolverlo mediante diferentes modalidades como son el pago total, a principios del mes siguiente sin coste, y el pago aplazado, en cuotas mensuales con intereses.

Debemos tener en cuenta que disponer de este dinero implica asumir una deuda y, por este motivo, si las utilizamos incorrecta e irresponsablemente, podemos tener grandes problemas de endeudamiento. Para entenderlo mejor, pondremos un caso práctico en el que veremos que no saber cómo funciona una tarjeta nos puede resultar perjudicial.

Imaginemos que contratamos una tarjeta, la utilizamos para financiar diferentes compras y pasados tres meses apenas hemos reducido nuestra deuda. Esto ocurre porque muchas tarjetas de crédito incorporan el pago aplazado mínimo por defecto. Si, por ejemplo, realizamos una compra de 1.000 euros, con una TAE de 23 % y con el pago mínimo establecido (suele ser del 2 % con un mínimo de 20 euros), tendríamos que abonar una cuota de 20,61 euros durante 12 años para poder liquidar la deuda. Finalmente, terminaríamos pagando 2.885,59 euros por haber utilizado únicamente 1.000 euros. Por este motivo, debemos cambiar, si podemos, el método de reembolso a uno que se adapte mejor a nuestra situación económica.

¿De qué pasta están hechas las tarjetas?

Por otro lado, resulta interesante saber qué representan los 16 dígitos que tienen todas las tarjetas y por qué motivo están integrados en ellas.

El primer número nos dirá a qué industria pertenece la tarjeta (financiera, petrolera, aerolíneas, etc.), los cinco siguientes junto con el primero serán los que identificarán a la institución que emitió la tarjeta (Visa, Mastercard…), los próximos diez números nos dirán qué entidad nos la concedió y sirven para asociar las tarjetas bancarias con el número de la cuenta y su titular y, finalmente, el último número cumple con el algoritmo de Luhn y se utiliza como protección contra errores en los dígitos.

Además de estos 16 números, también nos encontramos con los tres que aparecen en la parte trasera de los plásticos, llamados CVV (Card Verification Value), que se trata de un código de seguridad que se suele utilizar para realizar compras online.