El envejecimiento es un fenómeno inevitable que está presente desde que crecemos hasta el momento de nuestra muerte. Y es que el paso del tiempo hace que las personas más longevas sufran cambios en su organismo, teniendo dificultades para valerse por sí mismos. Es por ello, que en este momento de la vida, la ayuda de los familiares más cercanos se vuelve fundamental para que los mayores puedan disfrutar de sus últimos años. Pero, ¿qué ocurre cuando los hijos no prestan atención a sus progenitores? ¿Pueden desheredar a estas personas que les privan de cuidados durante la última etapa de su vida?
El Código Civil establece la obligación de que los hijos presten atención a los padres bajo el término «alimentos entre parientes», es decir, todo aquello que sea indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica. Cuando existe más de una persona obligada a pagar la prestación alimenticia se repartirá su pago de manera proporcional en función de su capacidad económica.
«Por lo tanto, los hijos están obligados a prestar a sus padres esa asistencia cuando ellos mismos no se la pueden procurar. Existe la posibilidad de que esa obligación, se haga, a elección de los hijos, pagando la pensión que se fije o recibiendo y manteniendo en su propia casa al beneficiario», explica la abogada de Legálitas, Belén González. En el caso de que un hijo no tenga recursos económicos para cuidar a su padre podrá optar por prestar ese cuidado en especie.
¿Los padres pueden denunciar que un hijo no cumple con su obligación de cuidarles?
La letrada explica que en el caso de que un hijo no cumpla con la obligación de cuidar de sus padres, estos podrán exigir la prestación económica que expone el Código Civil «mediante la interposición de una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia correspondiente».
Asimismo, también podrán enfrentarse a una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses aquellos hijos que no presten la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de los ascendientes necesitados.
Los hijos que hayan negado los alimentos al padre o ascendiente sin motivo legítimo podrán ser desheredados, tal y como se establece en el Código Civil.
La jurisprudencia de los tribunales entiende que «cuando existe algo más que una nula relación entre padres e hijos, y esa falta de cuidado, abandono y menosprecio se puede asimilar al maltrato de obra, concurre también causa de desheredación. Dicha causa debe hacerse constar en el testamento y la obligación de probarla en caso de impugnación corresponde al nombrado heredero«, sentencia González.
