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Tercer día de caídas del dólar a raíz de la notable liquidez y el creciente número de casos de coronavirus

Sin embargo, esta opción de política continúa encontrando férrea resistencia por países como Alemania y Holanda. Los rendimientos de los bonos del gobierno italiano experimentaron un preocupante episodio de volatilidad esta mañana, con un breve repunte de 50 puntos básicos antes de caer nuevamente, en una acción de precios que sugiere un colapso de liquidez. El BCE continúa señalando que, sin un apoyo fiscal considerable en el área, los esfuerzos de política monetaria serían prácticamente estériles. Los líderes del grupo acordaron darse otra semana para volver a la mesa de negociaciones, mientras los ministros de finanzas del área deben volver con nuevas propuestas en dos semanas.

El dólar se debilita por tercer día consecutivo frente a sus principales pares y prácticamente toda la cesta de monedas emergentes. Una mezcla de argumentos podría explicar la aparente reversión del billete verde. Por una parte, la aprobación del paquete fiscal de $2 billones para mitigar los efectos de la crisis se filtró de manera positiva en los mercados y, de hecho, logró suavizar la reacción de los inversores ante la cifra récord de ayudas al desempleo publicada ayer. En la tercera semana de marzo más de 3,2 millones de personas sin empleo llenaron una solicitud de ayuda, lo que representa casi 5 veces el número de reclamaciones en la peor semana previa, registrada en 1982. Sin embargo, como la legislación incluye un monto importante concebido para financiar estas ayudas, la noticia no tuvo un impacto especialmente agresivo en los mercados. No obstante, este dato es solo el preludio de lo que podría acontecer. EE.UU. ya supera el número de casos reportados con coronavirus en China después de un brote de la pandemia en Nueva York ayer. El pronóstico de una mayor propagación también se añade a la debilidad de la moneda.

La libra extendió aún más su recuperación frente al dólar estadounidense ayer, ya que el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos sin cambios y Rishi Sunak introdujo un cuarto paquete de medidas fiscales, esta vez orientadas a los trabajadores por cuenta propia. Como parte de esta iniciativa, los trabajadores independientes ahora recibirán hasta £2500 por mes. Con cerca de 3,8 millones de personas elegibles para esta ayuda, el costo de la medida podría ascender hasta £3 mil millones por mes durante el siguiente trimestre. Los anuncios elevan el gasto total del Gobierno en intervenciones directas para trabajadores y empresas a £ 60 mil millones en los próximos tres meses. El Banco de Inglaterra, por su parte, mantuvo los tipos sin cambios en la declaración de ayer, después de la explosiva serie de medidas de flexibilización de la semana pasada. En general, la publicación contenía pocas sorpresas, aunque dejó en claro que las dos principales prioridades eran estabilizar el mercado de deuda pública del Reino Unido y apoyar la economía a través de medidas de crédito y liquidez.

El peso mexicano recupera fortaleza frente al dólar por tres días consecutivos, aunque la operativa del par está más estrechamente vinculada con la debilidad general del dólar que con un nuevo vigor de la moneda doméstica. La divisa podrá estar navegando con más suerte en tanto existen condiciones favorables para garantizar la liquidez de dólares en el mercado interno a partir de la línea de intercambios que la Fed abrió con Banxico. Sin embargo, las perspectivas económicas para la economía mexicana son precarias. Moody´s había pronosticado que México experimentaría una recesión de 3,7% del PIB este año. JP actualizó ayer este pronóstico y ahora prevé que el colapso económico ascenderá a un 7%. Esta mañana el peso vuelve a operar en negativo, después de que la agencia S&P rebajara la nota crediticia soberana y de la petrolera estatal Pemex. El grado de inversión mexicano ahora es de BBB, de BBB+ antes, y se mantiene con perspectivas negativas. Además de estimar una contracción de 2,5% del PIB y la baja de los precios del petróleo, S&P considera que el gobierno carece de capacidad para recuperar la confianza del sector privado.