Tienen menos del 20% de su salario mensual para gastos que no son facturas domésticas

El pago de la luz, el agua o el gas; así como la factura de Internet y otros gastos fijos del hogar se hacen con más del 80% del sueldo de los españoles. Esto deja un escenario donde cada ciudadano dispone entonces de menos del 20% de su salario mensual para los gastos ajenos a sus facturas. Esta situación se agrava para aquellos con edades comprendidas entre 55 y 64 años, que son los que disponen de menos salario tras pagar sus facturas, según explica Intrum en su último Informe Europeo de Pagos de Consumidores.

En este sentido, el director general de Intrum en España, Alejandro Zurbano, ha señalado que «el pago de las facturas es uno de los aspectos que más preocupa a los españoles hasta el punto de que el 66% de los encuestados por la firma confirma que da prioridad al pago de los tickets de sus gastos diarios».

Aquellos españoles mayores de 65 años, es decir, un 21% de los ciudadanos que viven del sueldo de la pensión, disponen, únicamente, de un 5% de este dinero para gastar en otros fines que no sean impuestos hogareños y facturas mensuales fijas. Pero la complicación de la situación no se queda ahí. El lugar de residencia también es otro de los ingredientes que afecta al bolsillo de los españoles. Pues bien, aquellos que viven en la ciudad, y se dejan más de la mitad de su sueldo en el pago de las facturas del hogar, suman un 11 %; y el dato de españoles, residentes en zonas rurales que es capaz de afrontar sus gastos con parte de su sueldo es de un 7%.

Otro factor que afecta a la proporción libre de pago de cada uno de los españoles es el nivel de estudios. El porcentaje de españoles que tiene más del 50% de su sueldo libre es el que cuenta con una titulación universitaria; mientras que el que solo cuenta con estudios primarios tiene un porcentaje muy pequeño para los gastos que no sean domésticos (5% frente al 11%). Esta diferencia es apenas existente en lugares como Finlandia, donde el 10% de los residentes de ambos colectivos cuentan con más de la mitad de su sueldo tras pagar las facturas, y en Noruega aún es más, concretamente el 13% de los ciudadanos, tanto con estudios primarios como universitarios.

Así, esta difícil situación financiera que afrontan los ciudadanos españoles no solo afecta al bolsillo de cada uno, sino que tiene un impacto en la salud. Los españoles nos situamos por encima de la media europea de bienestar financiero (6,27 puntos frente a los 6,21 de media en Europa), nos encontramos por debajo de Francia (6,30 puntos), Italia (6,35 puntos) o Alemania, que obtiene la puntuación más elevada (6,89). Esto, en comparación con el resto de Europa, sitúa a España entre los cinco países europeos donde más ciudadanos tienen menos del 20% de su sueldo tras afrontar los recibos domésticos, en línea con Países Bajos y Francia. El escenario más grave lo sufren los lituanos y estonios, donde menos de una cuarta parte de la población dispone de menos del 20% de su sueldo tras pagar las facturas.