La encuesta IFO de Alemania reflejó esta mañana el deterioro de las perspectivas económicas del área, al caer a 80,2 puntos, de 93,4 en febrero. Este resultado se ubica apenas a 0,2 puntos del mínimo histórico de 80, registrado en el peor momento de la crisis financiera, en marzo de 2009.
El billete verde volvió a imponerse tras los agitados movimientos de ayer, y esta mañana solo opera con pérdidas marginales frente al CAD y NOK entre sus pares del G10. Los eventos del mercado global del crudo y las cifras de desempleo doméstico dictaron la operativa del día. El precio del petróleo llegó a dispararse más de un 35% después de que Donald Trump tuiteara sobre el avance de sus conversaciones con los mayores productores de crudo para coludir en posibles recortes de 10-15 millones de barriles y levantar el precio de la industria.
El repunte inicial de las petro-divisas fue corregido posteriormente, cuando oficiales rusos desmintieron estas noticias. Más allá de una supuesta acción coordinada entre los oferentes del crudo, los mercados se mantienen escépticos sobre una posible recuperación de los precios del crudo debido al desplome de la demanda global, de hasta un 25% en el presente trimestre según estimaciones. Mientras tanto, los inversores observan la velocidad con que se desmantela el mercado laboral norteamericano.
La cifra de parados en la última semana de marzo alcanzó un nuevo récord histórico de 6,5 millones, en adición a los 3,31 millones la semana previa. En solo dos semanas se han perdido en los EE.UU. el mismo número de empleos que en 6 meses y medio durante la crisis financiera de 2007-2009. Hoy los mercados esperan atentamente el dato mensual de nuevas nóminas no agrícolas, con el primer pronóstico negativo desde 2010, de unos 100 mil puestos. No obstante, el dato solo reflejará una parte de la situación real ya que las cifras utilizadas para el cómputo llegan hasta la segunda semana de marzo, antes de que se iniciaran los cierres masivos de negocios.
La libra esterlina volvió a estar fuera del foco de atención mundial ayer y se debilitó ligeramente frente al dólar estadounidense. Las pérdidas más significativas del euro frente al dólar permitieron que la libra nuevamente avanzara frente a la moneda única relativamente. El Tesoro anunció ayer otro esquema de préstamos destinado a apoyar a las empresas, luego de que se implementaran una serie de medidas similares para las empresas más grandes. El nuevo esquema permitirá a las empresas con una facturación de entre £45 y £500 millones el acceso a préstamos de emergencia garantizados por el estado.
El canciller de Hacienda, Rishi Sunak, dijo además que se habían distribuido £90 millones en préstamos a pequeñas empresas y otros £1.9 mil millones a las empresas grandes bajo esquemas de garantía de préstamos anunciados previamente. El principal dato de esta mañana fue el reporte de marzo del índice Markit de compras de servicios, que cayó a 34.5, revisado a la baja de la lectura preliminar de 35.7. El comunicado subraya el hecho de que el choque por el coronavirus probablemente será la contracción más aguda registrada en la actividad económica del Reino Unido.
El peso mexicano llegó a experimentar variaciones máximas en el día de hasta cerca de un 3%, con los movimientos del petróleo dictando mayormente la dinámica de la divisa. Ante el escepticismo del mercado sobre una posible recuperación del petróleo en el corto o mediano plazo, el peso tiene poco soporte que encontrar aquí. Por otra parte, la revisión del presupuesto fiscal para este año se añade a la lista de riesgos para la evaluación crediticia de la economía mexicana, con un balance fiscal estimado ahora en déficit de 0,4% del PIB, de un superávit primario inicial de 0,7%. Incluso este escenario previsto por el gobierno parece demasiado optimista, debido a que está basado en supuestos poco realistas.
El nuevo presupuesto asume que el PIB solo caerá un 1,9% como cálculo promedio, y estima ingresos petroleros basados en exportaciones de 1,075mn bpd, de 1.134 anteriormente, a $24pb como precio promedio para la mezcla mexicana. Atendiendo a los pronósticos de las agencias Moody´s y Fitch, el PIB mexicano se desplomará entre un 3,7% y un 4% este año. Frente a este panorama, las perspectivas de reducciones adicionales de la nota crediticia mexicana ponen en riesgo la estabilidad financiera de México y debilitan considerablemente el pronóstico de la divisa.
