Inicio Actualidad Económica ¿Y si vamos a otro confinamiento? Israel ya lo ha hecho

¿Y si vamos a otro confinamiento? Israel ya lo ha hecho

España se la está jugando. El número de casos de Covid-19 se ha estado propagando mucho más rápido en España que en el resto de Europa, y el pico se ha dado justo en el momento del regreso a la escuela y al trabajo después de la temporada de vacaciones.

En los últimos catorce días, 116.464 personas han dado positivo en España, casi un tercio de ellas en la región capital de Madrid.

España ha sido el primer país europeo en superar los 500.000 casos acumulados, y ya se acerca a las cifras acumuladas de 600.000. La tasa de contagios es líder en Europa, por cada 100.000 habitantes en España en los últimos catorce días se mantuvo, con diferencia, la más alta de Europa el jueves con 263,2, casi el doble que Francia (135,1), que ocupa el segundo lugar. En Italia, este número es actualmente de 32, 39,6 en el Reino Unido y 21 en Alemania.

Hasta la fecha, no se ha vuelto al confinamiento de la población como ocurrió a mediados de marzo, una medida de última instancia que se emprendió cuando el número de casos diarios estaba desatado y no se detenía, justo lo que está sucediendo hoy con unas cifras diarias peores que en la anterior oleada.

La idea de que no existe riesgo de otro confinamiento porque sería perjudicial por la economía, no es cierta. Es más, Israel ha vuelto a un confinamiento de su población cuando han sido incapaces de detener la segunda oleada, a pesar del desplome económico visto en la primera mitad del año y los altos niveles de desempleo que han derivado.

Si nos vamos a los datos comparativos de «nuevos casos diarios por millón de habitantes» que nos permiten tomar el pulso de la pandemia en cada país, la posición de España es notablemente peor que la de Israel: España suma 586 casos por millón de habitantes mientras que Israel se queda con 435 casos. España tiene motivos suficientes para dirigirse a un segundo confinamiento.

Coronavirus Data Explorer 1

Israel declara su segundo confinamiento que durará tres semanas

Israel se dirige a un bloqueo casi total de tres semanas justo en la víspera el Año Nuevo judío. Un cierre que entrará en vigor el viernes y durará hasta el 9 de octubre.

La primera fase de las restricciones será la más severa, pero las reglas se pueden relajar dependiendo de la tasa de mortalidad. De acuerdo con las disposiciones del plan, las personas serán en primer lugar confinadas y obligadas a permanecer dentro de un perímetro de 500 metros alrededor de sus hogares.

Todas las escuelas (excepto las escuelas con estudiantes con necesidades especiales) y los negocios que se consideren no esenciales estarán cerrados. Por tanto, los supermercados y farmacias permanecerán abiertos. Los restaurantes, por su parte, deberán limitarse a la venta a domicilio.

Ciertas oraciones públicas pueden autorizarse bajo condiciones que quedan por determinar. Se prohibirán las actividades relacionadas con el turismo, la recreación y el entretenimiento.

En segundo lugar, algunos empleados podrán regresar al trabajo y solo se prohibirán los viajes entre ciudades. Las reuniones estarán restringidas en todo el país de acuerdo con el nivel rojo, que fue establecido por el profesor Ronni Gamzu, responsable de la respuesta del gobierno a la pandemia en Israel.

Tampoco se permitirá la apertura de centros comerciales. Las empresas no podrán recibir clientes en sus oficinas.

El sector público operará en formato de emergencia. Las empresas, oficinas y fábricas privadas solo podrán acomodar entre el 30% y el 50% de su personal, y los empleados deberán reanudar el teletrabajo.

En el tercer paso, el estado judío volverá a su plan de señalización -distinguido por los colores rojo, verde y naranja según los grados de contagio registrados en las localidades israelíes-, imponiendo restricciones solo en los sectores distinguido por altas tasas de contagio.

Israel y sus similitudes con España

España podría parecerse a Israel más de lo que quisiera, con sus datos históricamente negativos. En el caso de Israel, su economía se encuentra de capa caída sufriendo la peor recesión económica de esta en los últimos cuarenta años. En el segundo trimestre de este año el PIB se desplomó un 28,9% anualizado, en comparación al primer trimestre del año (el dato anualizado de España fue del 55,8% en el segundo trimestre). Sin anualizar, sino en base interanual, la economía israelí cayó un 7,8%, mientras que la española se hundió un 22,1%, reflejando el peor dato del conjunto de la OCDE.

Economic Decline In The Second Quarter Of 2020

Debido al confinamiento experimentado en marzo y abril, el consumo privado israelí se redujo en más del 43%, las importaciones se redujeron en más del 41% y el desempleo supera ya el 21%. España mostraría cifras de desempleo peores si no fuera por la alfombra de los ERTEs que oculta el deterioro del mercao laboral, dejando las cifras finales en el 15,33%.

Los ERTEs se han puesto de moda por culpa del coronavirus, ¿qué empresas lo quieren aplicar?

Las cifras económicas funestas las vive también España y el factor político es muy similar. Y es que también carecen un Presupuesto estatal anual por la dificultad de forjar acuerdos. En ese caso, existe una pelea entre Netanyahu y el socio de la coalición Benny Gantz sobre si aprobar un presupuesto de un año para 2020 o un plan de dos años hasta 2021, como se estipula en su acuerdo de coalición.

En respuesta, se dará rienda suelta al gasto público como la mayoría de gobiernos han tenido que hacer. El gobierno ha abierto los grifos fiscales para proporcionar una red de seguridad social y fortalecer la economía, permitiendo que el déficit presupuestario y la carga de la deuda se disparen.