27 de septiembre de 2020 (11:32 CET)
Pasan las horas y queda cada vez más claro que la batalla del coronavirus es política. La vicesecretaria de política social, Ana Pastor, acaba de lanzarse contra el ministro de sanidad, Salvador Illa, para que aclare cuáles son los criterios para confinar Madrid.
«¿En qué documento está recogido el criterio o criterios para confinar?, ¿Por qué 500?, ¿Qué técnicos lo firman?, ¿Qué rango normativo tiene ese documento, si lo hubiese?, ¿Qué día se ha publicado en el BOE?», ha preguntado Pastor abiertamente a Illa en la red social Twitter.
Pastor vuelve así a afear al ministro de sanidad una actitud discriminatoria con Madrid, donde gobierna el PP, respecto al resto de territorios. Hace solo unas horas, la portavoz popular publicaba una tabla con datos de otros municipios con una incidencia acumulada igual o superior a la de muchas zonas de la capital. Acto seguido, se preguntaba por qué el ministerio no actuaba igual. «¿Puede explicar con qué criterios actúa? No todo vale», decía.
Las declaraciones de la también vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados llegan en medio de los rumores sobre una posible intervención del Gobierno en la capital si la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, no toma medidas más restrictivas.
El conflicto está enquistado. Sanidad pide a Madrid que endurezca las restricciones, mientras que su presidenta Isabel Díaz Ayuso se ha mostrado dispuesta, siempre y cuando estos criterios a aplicar (500 casos por cada 100.000 habitantes) se extiendan al resto de municipios de España en la misma situación.
El Gobierno presiona
Desde Moncloa no dejan de lanzarse informaciones que apuntan a que Pedro Sánchez estaría dispuesto a tomar el control sanitario de Madrid y a desplazar al Ejecutivo de la región. De momento, solo aparecen distintas informaciones que enumeran las distintas opciones que el presidente del Gobierno estaría analizando.
En otro plano, el socio de Gobierno, Unidas Podemos, a la postre partido de la oposición en Madrid, participa este domingo en un conjunto de actos descentralizados para mostrar el «rechazo» a la política sanitaria Ayuso. Consideran que las medidas que se han adoptado son insuficientes e «inútiles».
La presión ya se ha cobrado una dimisión, la de Emilio Bouza, jefe de Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. El también conocido como el Fernando Simón madrileño dejó el sábado su cargo como portavoz del coronavirus en la capital solo dos días después de su nombramiento.
Aguado pide un alto el fuego
En medio del cruce de acusaciones, Ignacio Aguado, número dos del Gobierno madrileño, ha querido rebajar la tensión en la gestión de la crisis sanitaria en la Comunidad de Madrid.
El vicepresidente autonómico se ha puesto en contacto con el Gobierno Central y asegura que ha solicitado un “alto al fuego político” entre las dos instituciones. Su propósito es poder coordinar una nueva estrategia en mitad de la pandemia.
Considera Aguado que madrileños «merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud», según ha escrito también a través de Twitter. Pide que las administraciones estén «a la altura”.
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