Inicio Actualidad Antonio Sevilla, un hombre bueno

Antonio Sevilla, un hombre bueno

Ya se barrunta que algunos no aceptan que la dimisión de Enrique de Vivero les priva de la legitimidad que reclaman para estar al frente de Vox Málaga. Todos ellos se consideran exentos del deber de aceptar el liderazgo de Antonio Sevilla, conferido por la dirección nacional. Si no aceptan el statu quo imperante, que cierren la puerta al salir. Hay cosas que solo pueden terminar mal y que se ensucian y envilecen desenlazadas en pantomima. Mi error no fue apoyar a Enrique de Vivero, sino desconocer a muchos de los miembros de su equipo, a los que hoy conozco a fondo. De haberlos conocido a tiempo, Alerta Digital no habría movido un dedo por ellos ni les habría aupado nunca a la cumbre que por sus méritos humanos nunca hubieran alcanzado.

Antonio Sevilla necesita más que elogios verbales. Necesita lealtad. Hay muchos que por sustanciar sus despechos o lograr sus codicias, ya han comenzado a poner chinitas en el camino de la nueva dirección provincial del partido. Ya que el Comité de Garantías no parece estar por la tarea de castigar sus mojigangas, que sepa al menos Antonio Sevilla que puede contar con nosotros para consolidar, ni mediatizado ni compartido, su liderazgo.

Es Antonio Sevilla, por encima de todo, una buena persona y un notable gestor, emprendedor y persuasivo. Lo ha demostrado con creces al frente de su empresa hotelera. Pero sobre todo, se trata de una referencia cabal y decente que prestigia y humaniza los ideales que defiende, que es más, mucho más, de lo que podríamos decir de la mayoría de los políticos que conocemos. Todo mi afecto y respeto a lo que este malagueño es y representa.