Existe cierta evidencia de que las condiciones económicas determinan los resultados electorales en todas las democracias. Es decir, las expansiones tienden a mantener a los Gobiernos en el poder y las crisis, a derrocarlos. Todos recordamos el caso de George Bush padre, que venía de ganar una guerra y, sin embargo, perdió la reelección con Bill Clinton porque Estados Unidos había entrado en una pequeña recesión.
No importa, además, que la bonanza se deba o no a la gestión del político en ejercicio. Según Paul Krugman, la suerte de un candidato depende «de si las cosas han mejorado en los seis meses previos a la votación» y, más concretamente, de si ha mejorado la renta disponible.
En este sentido, Sánchez ha convocado las elecciones en la fase expansiva del ciclo. La economía se está acelerando y 11 de los 18 centros de estudios que incluye el Panel de Previsiones de Funcas han revisado al alza la estimación de crecimiento de España para 2023.
¿Bastará esta inercia para mantener al PSOE en el poder? ¿Sigue siendo la economía, estúpido?
Javier Díaz-Giménez y Miguel Ors Villarejo debaten sobre ello en esta nueva entrega de El Gris Importa.
