Inicio Actualidad Ayuso pide a Sánchez que reduzca “gastos inútiles” antes que apagar España

Ayuso pide a Sánchez que reduzca “gastos inútiles” antes que apagar España

El plan para ahorrar energía «genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo», según Ayuso, «oscuridad, pobreza y tristeza».

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, devolvió la respuesta a Sánchez después de que este la tildara de insolidaria tras rebelarse contra las nuevas medidas de ahorro energético propuestas por Moncloa.

Ayuso, a través de sus redes sociales, volvió a pedir a Sánchez que reduzca «20.000 millones de gastos inútiles de sus 22 ministerios».

Ayuso se ha rebelado contra el plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno, que prevé medidas urgentes para reducir el consumo de energía en edificios públicos y establecimientos comerciales, y ha advertido de que no lo aplicará.

«Madrid no se apaga», ha avisado Díaz Ayuso en las redes sociales en respuesta al decreto ley para la eficiencia y el ahorro energético acordado este lunes por el Consejo de Ministros.

La presidenta madrileña ha explicado que no aplicará el plan diseñado por el Gobierno porque considera que «genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo».

Además, cree que «provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?«.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se anticipó ayer tras el Consejo de Ministros a la posibilidad de que alguna comunidad autónoma se negase a aplicar las medidas, algo que calificó de «temeridad» e «insolidaridad».

De acuerdo con el plan de ahorro del Gobierno, los edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, estaciones de tren y autobús y aeropuertos tendrán que ajustar sus termostatos para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 grados en invierno.

Se deberán apagar tanto las luces de los escaparates a partir de las 22:00 horas como la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, al tiempo que tendrán que mantener sus puertas cerradas cuando estén funcionando sus sistemas de calefacción o refrigeración.