La AVT acusa al Gobierno de «asesinar vilmente» la política de dispersión, culminando «la traición, la indecencia y la humillación».
Con el traslado de los últimos cinco terroristas, entre ellos la asesina de Miguel Ángel Blanco y pareja de ‘Txapote’, Irantzu Gallastegui, el Gobierno culminó este viernes el fin de la política de dispersión de presos etarras, una iniciativa puesta en marcha por Felipe González en los ‘años del plomo’ cuya erradicación fue desde 2018 una de las exigencias clave de Bildu para brindar su apoyo parlamentario a Pedro Sánchez. Desde la formación abertzale han celebrado la noticia proclamando que con el traslado de estos cinco «presos políticos» de la organización terrorista, «se cierra un ciclo de la política penitenciaria».
Así lo ha manifestado este viernes el líder de Bildu y ex miembro de Eta, Arnaldo Otegui en una comparecencia sin preguntas. El final de la dispersión «no debiera escandalizar a nadie, pues obedece simplemente al estricto cumplimiento de la legalidad penitenciaria y de los derechos que debería regular la misma», ha afirmado Otegui. «En términos democráticos, Bildu entiende, además, que el fin de la política de dispersión significa una manifestación (ciertamente muy tardía) de respeto a la amplísima mayoría social, sindical, política y popular que se ha pronunciado rotundamente contra la misma a lo largo de estas décadas», ha agregado el líder abertzale.
Desde que llegara al poder en 2018, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha acercado a casi 400 presos etarras a cárceles vascas y navarras, de los que 175 siguen cumpliendo condena y 40 han accedido ya al tercer grado. Además, tras el traspaso de competencias penitenciarias desde el Estado al gobierno vasco del PNV, los reclusos etarras gozan de todo tipo de provilegios con respecto al resto de reos, como elegir celda o acceder a los mejores trabajos de la prisión.
La Asociación Víctimas del Terrorismo ha acusado al presidente y al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de «asesinar vilmente» la política de dispersión, provocando «un inmenso dolor a las víctimas, que han visto culminada la traición, la indecencia y la humillación».
Hoy es un día de alegría para quienes creemos que el final definitivo de la política de alejamiento supone un paso más para afianzar la convivencia democrática.
Queda camino por recorrer, quedan sufrimientos por aliviar. Seguiremos trabajando construyendo puentes, no trincheras. pic.twitter.com/d9RBo2Pfbo
— Mertxe Aizpurua (@MertxeAizpurua) March 24, 2023
Otegui ha afirmado sentir «alegría contenida» por «la repatriación» de los reclusos de Eta, que «forma parte también de la construcción de la convivencia democrática en nuestro país». Ha recordado que las políticas de dispersión fueron la consecuencia de una «decisión política» sostenida por todos los gobiernos «con plena consciencia de que conculcaban gravemente derechos humanos» y cuyo «único logro» ha sido «la prolongación cruel del sufrimiento». «Nunca debieron haberse puesto en marcha y no debieron haberse alargado tanto en el tiempo. Por eso nuestra alegría de hoy debe ser contenida en ese sentido. No podemos olvidar tanto dolor y padecimiento», ha añadido.
El lider abertzale ha sostenido que aún queda «camino por recorrer» porque todavía hoy «existen políticas de excepción contra los presos que deben dejar de aplicarse para afianzar la convivencia», por lo que ha llamado a mantener la «esperanza» y ha expresado el compromiso de Bildu de «seguir trabajando, seguir tejiendo consensos y seguir construyendo puentes y no trincheras». «Nuestro pueblo se merece un futuro de reconocimiento y reparación de todas las víctimas y un horizonte sin presos, refugiados ni deportados políticos. Nuestro pueblo lo desea y es responsabilidad de todos hacerlo realidad», ha concluido.
