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Carta de Carmen González Uceda, médico de familia: «Antes pensaba que eran vacunas contra el covid, ahora pienso que son vacunas para el covid» (I)

Carmen González Uceda / Foto: La Opinión de Málaga.

Carmen González Uceda*.- Querido paciente: Mi opinión sobre las vacunas covid ha ido cambiando a lo largo del tiempo, antes pensaba que eran vacunas contra el covid, ahora pienso que son vacunas para el covid. El análisis continuo de los datos publicados por la comunidad científica así como mi experiencia profesional me han llevado a ello.

Discúlpame si me he equivocado o me equivoco en alguna de mis presunciones actuales o futuras porque, además de que queda aún mucho por investigar, no tengo acceso ni tiempo para analizar todos los datos disponibles. A esto último los profesionales le estamos poniendo solución colaborando en grupos cada vez más grandes, algunos multidisciplinares.

He llegado a la conclusión de que las vacunas actuales requieren prescripción médica y que tú debes dar tu consentimiento por escrito. En cumplimiento de mis obligaciones éticas médicas y la legislación vigente en nuestro país, te cuento:

Si estás leyendo esto es porque has cogido cita para vacunarte del covid con alguna de las actuales vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento o porque te ha podido llegar por otros medios que he buscado para garantizar tu derecho a la información veraz por parte de tu médico. En todo caso, espero que sea de tu interés y te ayude a resolver algunas de tus dudas, que deben ser muchas debido a las informaciones contradictorias que circulan.

Este documento de Consentimiento Informado está escrito por epígrafes para facilitarte que encuentres la información. En la página 16 está lo que yo aconsejo en la situación actual. A lo largo del texto hay vínculos con bibliografía aunque la mayoría está al final.

Con este documento DOY CUMPLIMIENTO A MI OBLIGACIÓN DE INFORMARTE ANTES DE QUE TOMES UNA DECISIÓN SOBRE SI TE VACUNAS O NO, tú y los tuyos menores de edad. La responsabilidad de requerir tu firma consintiendo o no corresponde a otras personas.

Aprovecho para contarte más cosas con intención de aumentar tus conocimientos en temas de salud transcendentes.

La situación generada por la pandemia dificulta mucho esta labor y tardaría demasiado en hacerlo de uno en uno.

SITUACIÓN DE LAS “VACUNAS” ACTUALES

Las vacunas actuales consiguieron una aprobación urgente con una duración de un año debido a la situación pandémica del momento en que aparecieron y la solicitaron, y condicionada a una serie de requisitos, entre los cuales se incluye una vigilancia exhaustiva de los efectos beneficiosos y adversos para saber si el balance entre el riesgo y el beneficio es adecuado o no.

Los estudios presentados para esa aprobación son muy limitados en número y tipos distintos de pacientes (edad, enfermedades de base, embarazo…). No he encontrado que se hayan presentado nuevos estudios por los laboratorios fabricantes que salven esa situación, tampoco sobre los efectos adversos.

Entre el 20 de diciembre del pasado 2021 y el 11 de marzo del presente año todas estas vacunas tenían o tienen que renovar la autorización, que podría ampliarse de esta manera durante un año más de igual forma, condicionada, o autorizarse de forma estándar para 5 años. La autorización puede anularse en cualquier momento si se decide que el balance riesgo beneficio es negativo. Ninguna de estas circunstancias ha ocurrido y NO consta solicitud alguna de renovación de las autorizaciones en la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Adjunto los enlaces directos de las vacunas aprobadas por la EMA para que puedas consultarlo tú mismo. Por si no lo sabías, Moderna es una filial de Pfizer.

https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/comirnaty
https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/spikevax
https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/vaxzevria-previously-covid 19-vaccine-astrazeneca
https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/covid-19-vaccine-janssen

Por tanto, lo primero que debes saber es que tanto las vacunas Comirnaty de Pfizer BioTech como Spikevax de Moderna carecen de autorización para su uso en Europa a fecha de hoy, 9 de enero de 2022, desde el 20 de diciembre la primera, y el 6 de enero la segunda.

Lo segundo es que la vacuna Vaxzevria de Astra Zéneca dejará de estar autorizada el 29 de enero y COVID-19 Vaccine de Janssen el 11 de marzo.

Estas 2 últimas no están autorizadas en menores de 18 años, y ya sabes que a Vaxzebria se le limitó el uso en menores de 60 años en varios países, entre ellos el nuestro, por los graves efectos secundarios detectados en vacunados por debajo de esta edad.

Todos los productos con autorización condicionada precisan prescripción médica y Consentimiento informado por escrito (Ley de Garantías y uso racional del Medicamento, Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente y Documentación Clínica).

Esta situación no afecta a las vacunas incluidas en calendario vacunal que sí tienen una autorización estándar y que, presumiblemente, sí cumplen todos los requisitos de la EMA, de la Agencia Española del Medicamento y del Ministerio de Sanidad, a pesar de lo cual deben seguir estando en situación de estrecha vigilancia farmacológica.

En el momento de ultimar la tercera revisión de este documento he encontrado que la EMA acaba de autorizar para mayores de 18 años una quinta vacuna denominada Nuvaxovid, desarrollada por Novavax, con la cual la UE ya había firmado un contrato de compra de dosis el 4 de agosto pasado, el 17 de noviembre presentó la solicitud de autorización condicionada y el 20 de diciembre se ha anunciado su aprobación.

https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/nuvaxovid#authorisation details-section

Tras revisar la información de la EMA y la ficha técnica publicada creo relevante lo siguiente: el mecanismo de acción es similar a las vacunas previamente autorizadas sólo que introduce la proteína S de otra forma. La eficacia de la primera dosis en la producción de Anticuerpos está evaluada a la semana de la primera dosis, sobre la segunda no especifica cuándo se ha medido, y tampoco dice cuánto tiempo dura la eficacia (aunque se evaluará durante 2 años) y no incluye en los datos a la variante Ómicron. Tampoco cual ha sido el tiempo de seguimiento para evaluar los efectos adversos. No hay datos en menores de 18 años, ni en embarazadas, ni en inmunodeprimidos, y apenas en mayores de 65 años, tampoco se sabe si disminuye la transmisión del virus…

Mi opinión médica sobre esta nueva vacuna no difiere de las vacunas previas en la actual situación epidemiológica, la cual iré desgranando a lo largo del documento.

SOBRE EL VIRUS: cómo funciona

Te pongo tres ejemplos para que comparando con lo que ya conoces entiendas quién es el covid. Podría poner más pero esto es sólo una aproximación simbólica y didáctica.

1. El virus de la varicela zoster. La primera vez que te infectas te salen pupas por todo el cuerpo, a unos más y a otros menos, unos apenas tienen síntomas y unos pocos enferman mucho, desarrollan una neumonía u otras complicaciones, algunos de entre estos mueren. La segunda vez que pasas la varicela lo llamamos herpes zoster pero es el mismo virus, es la llamada coloquialmente “culebrina”. Esta segunda vez afecta sólo al recorrido de un nervio, es el lugar donde vive escondido el virus sobreviviendo como puede y esperando a que tu sistema inmunitario esté débil para volver a crecer y ganar terreno (cuando estamos estresados, por ejemplo). Por si no lo sabes la culebrina se cura sola, de ahí el “éxito” de los curanderos. Algunas personas mueren, rara vez, y siempre coincide con que están muy enfermos con otras cosas y su sistema inmunitario no les funciona bien, les faltan recursos para poder defenderse.

2. La malaria o paludismo. La primera vez que te pica el mosquito y te mete el “bicho” (un parásito) se suele enfermar bastante. Las siguientes veces cada vez es más leve salvo que haya pasado mucho tiempo desde la última vez, entonces tu sistema inmunitario tarda más en reconocerlo y defenderte. Esto es porque se ha “olvidado” un poco de la malaria, no estaba suficientemente alerta. Lo normal después de un periodo en que ha estado defendiéndose de otras agresiones más perentorias.

3. La tuberculosis. Es una enfermedad pulmonar provocada por una bacteria. Se transmite por la tos, especialmente en ambientes mal aireados. La infección puede no llegar a producir enfermedad, producir enfermedad pulmonar (en un 25% afecta a otras áreas del cuerpo) que cura totalmente o que deja secuelas fibróticas en pulmones y pleura. En un porcentaje nada despreciable la bacteria queda latente y aprovecha algún déficit de nuestra inmunidad para provocar la enfermedad, sobre todo en los 5 primeros años tras la infección (por la toma de inmunodepresores, la concomitancia del SIDA o una situación debilitante como el estrés crónico, la malnutrición u otras enfermedades). Si se diagnostica y trata de forma precoz el pronóstico suele ser bueno, en caso contrario puede haber hecho estragos en nuestros pulmones y dejar secuelas o causar la muerte. Hasta ahora era la segunda causa global de muerte en el mundo y la primera entre las enfermedades infecciosas, sobre todo en los países pobres y en vías de desarrollo.

Creo que no me equivoco al afirmar que el covid se comporta a veces como la varicela o la tubeculosis: se queda dentro y/o deja secuelas. Son covid prolongados o que cursan en brotes cada vez más leves hasta que nos curamos, unos antes otros después. Algunos aún no sabemos si curarán por completo A otros les quedan secuelas. Debemos tener mucho cuidado para que no se convierta en la nueva tuberculosis, afectando también a los países más desarrollados.

Sobre el covid prolongado se postulan más causas como la tormenta inflamatoria y la alteración de la inmunidad, y la formación de autoanticuerpos. Es un tema largo y complejo que extralimita los objetivos de este documento.

Otras veces, la mayoría, se comporta como la malaria aunque el covid entra por las vías respiratorias, directamente de personas cuyas secreciones respiratorias infectadas nos alcanzan al hablar, reír, fumar o toser; o por estar un largo tiempo en sitios cerrados donde ha quedado flotando en el aire (los aerosoles). Cada vez que entra nos defendemos mejor y el cuadro es más leve.

LA SITUACIÓN DE LA PANDEMIA

Ya no estamos en una situación de pandemia tal y como la hemos entendido hasta ahora. NO hay motivo para vivir encerrados o asustados por ella.

Lo de vivir encerrados ya no lo hacemos prácticamente nadie, o casi, porque es contrario a la naturaleza y necesidades del ser humano.

Para conseguir el control adecuado del miedo, aún nos queda mucho trabajo porque cuando este se instaura es difícil ponerlo en su justo sitio, muchas personas incluso pueden necesitar mucha información y/o apoyo psicológico para que esa situación no se les prolongue por largos periodos, incluso toda la vida.

Por si no has conseguido poner en su sitio una o ambas cosas, voy a intentar ayudarte aumentando tu información.
Actualmente hay mucha infección por covid, en su mayoría leve o asintomática.

Hay más covid diagnosticado que nunca y sin embargo los hospitales no se han llenado. El porcentaje de ingresos y de muertes es muy inferior a otras oleadas. Esto es porque muchos hemos tenido contacto con el covid, lo hemos pasado de forma asintomática o desarrollando la enfermedad, algunos varias veces. Si conoces a personas en este caso, te habrás dado cuenta que las veces sucesivas suelen ser formas cada vez más leves. Cuando tenemos contacto con el virus en su totalidad, de forma natural, desarrollamos inmunidad humoral (anticuerpos: neutralizan el virus) y celular (linfocitos y macrófagos: se lo “comen” o lo destruyen). Como puedes suponer la celular es más contundente, y además es más duradera.

Hay otros tipos de inmunidad natural (interferón, células dentríticas, mediadores de la inflamación…) muy importantes cuando no ha habido contacto previo con el germen, por eso la mayoría no fallecimos en la primera oleada. También podíamos tener lo que llamamos inmunidad cruzada por haber pasado antes otros coronavirus que ya convivían con nosotros. Pero estos temas, aunque importantes, también extralimitan este documento.

Posiblemente estamos ahora en el típico brote epidémico invernal, como todos los años nos pasa con la gripe y el resto de gérmenes patógenos que nos entran por las vías respiratorias, algo agravado por la presencia de una nueva variante frente a la que las vacunas actuales no sirven. Te recuerdo que no se han llenado los hospitales, por ahora, a pesar de las cifras desorbitadas de casos de esta sexta oleada, tampoco en la quinta.

Los mismos que insisten en la gravedad de la situación actual, dicen que el control de la pandemia es por el efecto de las vacunas actuales pero hay conocimiento y datos para suponer que esa no es la razón principal y menos aún la única. El aislamiento de los enfermos, el uso de mascarillas cuando somos más contagiosos, y, sobre todo, la inmunidad de gran parte de la población de forma natural tienen un lugar muy relevante…, quizás más.
Con todo, en una carta firmada por científicos de todo el mundo y publicada en el British Medical Journal, revista del mayor prestigio, dicen: “En comparación con delta, es mucho más probable que ómicron infecte a quienes fueron vacunados o expuestos a variantes anteriores del SARS-CoV-2, lo que sugiere un escape inmunológico significativo. La transmisión generalizada trae un grado de imprevisibilidad a la respuesta pandémica. La transmisión alta corre el riesgo de una adaptación más rápida del SARS-CoV-2, con resultados que incluyen una mayor transmisibilidad (observada con α, delta y omicron), mayor escape inmune de anticuerpos (β y omicron) o mayor patogenicidad (delta y α)”

La evolución natural de la pandemia es evidente en los sanitarios. Somos la única población sobre la que hay un seguimiento estricto, además de ser la más expuesta. La mayoría tenemos entre 18 y 65 años. En la primera oleada hubo muchos muertos, sobre todo entre los médicos de familia (en los hospitales tenían más medios de protección), luego esa tendencia se redujo y dejamos de morir y de enfermar de gravedad ya antes de iniciar la vacunación, hecho que no es atribuible al uso de los epis porque fuera del trabajo nos comportamos como el resto de los humanos y no vamos vestidos así. Como hecho significativo, que merecería la pena estudiar, hubo un rebrote de más casos y más severos al iniciar la vacunación.

Otro ejemplo. Recuerda el año en que mutó el virus de la Gripe, la llamaron gripe A pero fue una mutación más como ya había ocurrido otras muchas veces. Al principio murieron por gripe más personas que en los años previos, incluidos jóvenes. Luego se vacunó sólo a la población de más riesgo, y se superó la situación con no demasiados muertos. En un año habíamos vuelto a la situación previa: brotes epidémicos invernales donde mueren los más debilitados de entre los que enferman, aún con vacuna (no es precisamente una vacuna muy eficaz). Los no vacunados nos hemos ido inmunizando sin enfermar de gravedad teniendo contacto natural con el virus. Fíjate en que el año pasado apenas hubo gripes diagnosticadas, es una prueba que añadir como argumentación a la efectividad de aislarnos y usar mascarilla cuando estamos enfermos, aunque sin pasarse, ya sabes que nuestra inmunidad “olvida” si no tiene un contacto relativamente frecuente con un germen.

Aprendamos de la historia y no cometamos los mismos errores: por aquel entonces vacunaron a toda la población de riesgo con la vacuna de gripe previamente fabricada, que ya se sabía que no servía, para volver a vacunar luego con la nueva. Además, se protocolizó el uso de Tamiflú y de Ralenza, dos antivirales que sólo prometían reducir los síntomas entre 1 y 24 horas, no la gravedad, y que resultó tener graves efectos secundarios, sobre todo en niños.

Afortunadamente, muchos médicos no prescribimos ni un tratamiento y hubo que destruir infinidad de lotes porque caducaron sin usar años después.

Y cuidado con vacunar innecesariamente sin que se frene la transmisión de los gérmenes patógenos, las consecuencias pueden ser tan graves como la selección de cepas o variantes más agresivas.

Recuerda que en la historia de la humanidad hemos sufrido innumerables pandemias y todas se resuelven espontáneamente en más o menos tiempo, eso sí, con más o menos muertes entre los más vulnerables. No hay motivos para sospechar que esta va a ser distinta y se vayan a romper las leyes de la naturaleza. Aunque seamos sensatos y que ello no impida afrontarla con el máximo de conocimientos y de inteligencia colectiva.

Quisiera hacer una puntualización importante sobre las mascarillas: NO son inocuas. No es un fármaco pero merece la pena leer sobre este tema por el uso desmesurado que se le está dando y la gran repercusión en nuestra salud que pueden tener y que, posiblemente, ya están teniendo.

*Médico de familia en Málaga.

(CONTINUARÁ)

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