Pablo Casado ha presentado este lunes el recurso del PP y UPN ante el Tribunal Constitucional contra la ‘ley Celaá’, en un acto en un colegio concertado de la Comunidad de Madrid, con la comunidad educativa y con el presidente de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza. El líder del PP ha subrayado que la ley es un atentado contra la libertad y además se ha referido a las palabras «impresentables» de la ministra contra la familia de Matarí en el Congreso. A su juicio, merecen su destitución fulminante.
«Venimos a defender la libertad, la calidad de la educación y la unidad del sistema», ha explicado el líder del PP. Junto a UPN, Casado ha destacado la importancia de sumar esfuerzos para defender lo más importante. «El PP tiene la legitimidad de decir que intentamos hacer un pacto educativo desde el principio», ha recordado Casado, quien ya ofreció ese acuerdo a Sánchez en 2018.
Casado ha señalado que el principal problema de la ‘ley Celaá’ es que es un atentado contra la libertad educativa, y en concreto se ha referido al «ataque frontal a la educación concertada», y también el que se produce contra la educación especial.
La intención del PP es que esta ley no llegue a entrar en vigor, y por eso ha recurrido ante el Tribunal Constitucional, pero también ante las instituciones europeas. Además, donde gobierna el PP, como en Madrid o en Andalucía o Murcia, los populares quieren garantizar lo que a su juicio niega esta ley, como es la libertad de elección de centro.
La tercera solución que promete Casado es derogar la ley Celaá en cuanto lleguen al Gobierno, porque es «injusta» y porque va contra lo que establece la Constitución.
«Los hijos no pertenecen al Estado y el Estado debe alejar las manos de la formación familiar de nuestros hijos, y ocuparse de que tengan una educación de calidad en las escuelas», ha avisado. «Defendemos una escuela de calidad, donde prime la calidad, y no vamos a aceptar que se utilicen nuestros hijos como herramientas de un proyecto de ingeniería social».
En este acto, el líder del PP ha lamentado las palabras impresentables e inadmisibles de la ministra de Educación contra la familia del diputado Juan José Matarí, algo que a su juicio merecería la destitución fulminante de Celaá.
