El representante a la Cámara por Caldas y senador electo, Mario Alberto Castaño Pérez, enfrenta una demanda por pérdida de investidura por presuntamente ausentarse o retirarse de más 70 sesiones del Congreso de la República.
De ser validadas las pruebas, Castaño, del partido Liberal, tendría que apartarse de su curul de senador, en el que se posesionará el próximo 20 de julio. Además, no podría volver a aspirar a cargos públicos y tendría “muerte política”.
La acción judicial en contra de Castaño, que ya fue admitida por el Consejo de Estado, fue interpuesta por Johann Patiño Cárdenas, el abogado que esta semana ganó, por la misma causa, el proceso contra la curul de la representante Luz Adriana Moreno, del Partido de la U.
En el caso de Moreno, Patiño explicó que la demanda tuvo un “fin democrático, que quienes nos representen cumplan su rol y asumen su responsabilidad”.
De acuerdo con la demanda, Castaño habría incumplido la ley que ordena que los congresistas no deben faltar a más de seis sesiones plenarias en el mismo periodo legislativo.
Las ausencias de Castaño se habrían presentado en el periodo que comprende desde el 20 de julio de 2014 hasta el 16 de diciembre de 2017.
Castaño afirmó que se considera “respetuoso de las instituciones y ejercerá su defensa con la convicción de poder demostrar su asistencia y su trabajo responsable”.
Añadió además, que espera notificarse mañana sobre la determinación del Consejo de Estado para iniciar su defensa cómo ya lo hacen otros congresistas con procesos similares.
En caso de que la sentencia final fuera negativa para el Representante, sería el candidato que le siguió en votación quien ocupe esa curul.
De acuerdo con la norma, entre respuestas y apelaciones la determinación final sobre el caso se conocería en seis meses, aunque puede tardar más.
