Inicio Actualidad ‘China debe pagar’: datos, científicos e instituciones dan la razón a Abascal

‘China debe pagar’: datos, científicos e instituciones dan la razón a Abascal

El 21 de octubre de 2020, el día en que se defendió la moción de censura presentada por VOX contra el Gobierno de Pedro Sánchez, el líder de la formación, Santiago Abascal, puso en el punto de mira a China y la amenaza que el país comunista representa para la libertad en el resto del mundo. Pese a que en aquella fecha hubo diputados que reaccionaron con risas y mofas a su intervención sobre el gigante asiático, hoy, un año después, instituciones internacionales y la comunidad científica dan la razón a VOX en sus advertencias: China encubrió el alcance del virus y esto agravó las dimensiones de la pandemia, y en el país no se respetan las garantías mínimas que se exigen en una democracia.

El día de la citada moción, que no se atrevieron a apoyar el resto de formaciones, ni siquiera el Partido Popular, Abascal culpó al país asiático de ocultar datos sobre la pandemia de coronavirus y ocasionar, por ello, un millón de muertos en el mundo -hoy son ya casi cinco millones, según datos oficiales-. «China ocultó al mundo la realidad de la pandemia. Esa ocultación ha generado un millón de muertos y millones de personas arruinadas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue la aliada del régimen de Pekín contra el resto del mundo», apuntó en su intervención en el Congreso de los Diputados.

La realidad que se conoce hoy señala en el mismo sentido: científicos de la OMS reconocieron, tras participar en la Misión de investigación enviada a China en enero de 2021, que las autoridades del país se habían negado a entregar información sobre los primeros casos de coronavirus detectados en Wuhan -el considerado como el epicentro de la pandemia-.

También la CIA, en un informe publicado por la agencia Bloomberg, ha apuntado a que el gigante comunista encubrió la gravedad de la epidemia cuando informó de un número de casos y de muertes muy inferior al real. Y el G7 también dio la razón a Abascal en su última reunión en junio de 2021: los líderes de las siete economías más ricas del mundo señalaron en la cumbre celebrada en Cornualles (Reino Unido) la responsabilidad de China en la pandemia, y exigieron a Pekín información sobre su origen real y su expansión.

Además del encubrimiento de datos por parte de Pekín, el líder de VOX también señaló, en su defensa de la moción de censura contra Sánchez, a la OMS como colaboradora necesaria del régimen chino, y alabó la decisión del, por entonces, presidente de EE.UU., Donald Trump, de abandonar el organismo -la Administración Biden firmó el reingreso al asumir el poder en enero de 2021-. «Consideramos que el presidente de EE.UU. hizo lo correcto al cancelar su participación a la OMS. Esa participación de EEUU era el 20% del total del presupuesto de la OMS frente al 2% de China que era quien, finalmente, mandaba», incidió Abascal.

Fuera del ámbito sanitario, el presidente del partido también señaló el peligro que el gigante comunista representa para el resto de naciones y para la libertad en el mundo: el otro punto del discurso de Abascal que también ha sido confirmado meses después. En este caso por la Unión Europea con la firma de un informe histórico en el que incide en la necesidad de exigir al régimen el respeto a los Derechos Humanos en el país.

«China se ha convertido, señorías, ya antes del sospechoso contagio del coronavirus hacia fuera de sus fronteras, en la mayor amenaza para el mundo libre (…). Con el desarrollo y el capitalismo controlados por el Partido Comunista chino, el régimen es más implacable que nunca pero, además ahora, con inmensos recursos al servicio de la dictadura, de la nomenclatura y de todos sus fines políticos», acusó el líder de VOX. El documento europeo coincide: «Debemos no ser inocentes cuando lidiamos con China, a la vez que es un importante socio comercial es un rival sistémico que representa una amenaza a nuestro modo de vida», apuntó la liberal belga Hilde Vautmans, ponente del informe.

Un año después de la moción de censura, datos, científicos e instituciones dan la razón a Abascal: «China debe pagar«.