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Colombia se acerca a los 50 millones de habitantes

La cifra, que roza los 50 millones, se ve al hacer clic en el ‘Reloj de población’ del sitio web del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Cada nuevo dígito que aparece informa que un colombiano más acaba de nacer, de acuerdo con sus proyecciones.

En América Latina, Colombia ya está en el tercer puesto en número de habitantes, detrás de Brasil y México. El ascenso es sostenido y se espera que siga así, al punto de que en el año 2025 el país podría ser el tercero más poblado de Iberoamérica, por encima de España.

“Tener 50 millones de personas es sin duda una bendición y muestra el potencial del país”, sentencia el analista económico Aurelio Suárez. “Duplicamos a Chile, somos 16 veces Uruguay”, agrega. “En el planeta solo hay 27 países que superan los 50 millones de habitantes”, destaca Mauricio Perfetti, director del Dane.

¿Pero necesariamente es mejor una nación si tiene más residentes? La respuesta depende de las oportunidades que tenga cada uno de ellos. Por ejemplo, la India tiene 1.100 millones de habitantes, con la tercera parte por debajo de la línea de pobreza. Es difícil mostrarse optimista cuando se tienen 350 millones de desharrapados. Japón cuenta con 127 millones de personas. Sin embargo, en el otrora Imperio del Sol Naciente ahora predomina el envejecimiento.

La situación de Colombia es distinta. Aquí existe un equilibrio por edades: hay 15’448.285 personas menores de 18 años, el 31,3 por ciento de la población; y 5’752.958 personas mayores de 60 años, o sea el 11,7 por ciento.

Además, según Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), “entre el 2010 y el 2016 se registró una reducción sustancial de la pobreza, que pasó del 37,2 al 28 por ciento de la población, lo que significó la salida de 4,4 millones de personas de esta condición”.

Las estadísticas del DNP muestran otros buenos síntomas. Con base en una metodología creada por el Banco Mundial, desde el 2015 esta institución realiza cálculos sobre las clases sociales, los cuales muestran que mientras en el 2010 los pobres y la clase media eran, respectivamente, el 37,2 y el 24,8 por ciento de la población, en el 2014 la pobreza se ubicó en 28,5 y la clase media creció hasta el 30,5 por ciento, un avance de una magnitud que no se había registrado en nuestra historia.

50 millones, de acuerdo con las proyecciones del Dane, tendrá el país exactamente dentro de un año, el domingo 21 de octubre del 2018

La cifra de 50 millones que, de acuerdo con las proyecciones del Dane, tendrá el país exactamente dentro de un año, el domingo 21 de octubre del 2018, “es un éxito demográfico para celebrar”, dice César Caballero, gerente de Cifras y Conceptos, firma especializada en el análisis de la información estadística. “En 1985 éramos 30 millones. Ahora somos más porque, entre otras cosas, los niños no se mueren tan pronto y la esperanza de vida de los adultos crece cada vez más”, anota el experto.

En efecto, según el DNP, entre el 2010 y el 2015 el país pasamos de 18,36 a 17,10 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos. Esto ubica a Colombia en mejor posición que los vecinos Perú y Brasil, los cuales presentan tasas de mortalidad de 20,21 y 19,21, respectivamente.

Pero no solamente se nace en condiciones cada vez mejores, sino que se vive más. Según el Dane, la esperanza de vida en Colombia en 1974 era de 62,3 años. Hoy es de 76,1. Que hacia 1902 un colombiano viviera un promedio de 33 años y que ya estemos cerca de los 80 es un logro gigantesco.

Esta mejoría va en línea con los espacios que han adecuado los colombianos para vivir. Actualmente hay 13’967.673 viviendas construidas, de las cuales 13’105.320 (el 93,8 %) se encuentran ocupadas. La mayoría de estas se distribuyen en centros urbanos con agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, mataderos públicos, plazas de mercado y servicios asistenciales, elementos que (aunque parezca increíble para las nuevas generaciones) hace un siglo eran desconocidos para nueve de cada diez colombianos.

El territorio nacional cuenta además con una distribución demográfica de baja densidad, con excepción de Bogotá, que tiene 8’080.734 habitantes.

Solo hay otras dos ciudades que superan los dos millones de habitantes: Medellín (2’508.452) y Cali (2’420.114)
. Y otro par supera el millón: Barranquilla (1’228.271) y Cartagena (1’024.882).

Las proyecciones del Dane hablan de 59 ciudades que tienen entre 100.000 y 999.999 habitantes, lo que las convierte en núcleos urbanos con inmensas posibilidades de desarrollo. Algunas de ellas son Soledad, en Atlántico (649.111); Bello, en Antioquia (473.423); y las capitales Valledupar, en Cesar (473.251); Montería, en Córdoba (453.931); Villavicencio, en Meta (506.012); Cúcuta, en Norte de Santander (662.673); Bucaramanga, en Santander (528.497), e Ibagué, en Tolima (564.076). En cuanto a las ciudades intermedias, hay 620 que tienen entre 10.000 y 99.999 habitantes.

Colombia ya es una nación eminentemente urbana. En 1938, el 70 por ciento de los habitantes estaba ubicado en áreas rurales, mientras que el 30 por ciento vivía en las ciudades. El censo del 2005 arrojó que el 74 por ciento estaba en áreas urbanas y el 26, en los campos.

El año entrante habrá censo

Por estos días, el Dane está incorporando a los 30.000 censistas que a partir de enero empezarán a corroborar de manera técnica que somos 50 millones. Aunque se estima que hoy somos 49,5 millones de colombianos, cálculos no oficiales hablan de una inmigración de 500.000 venezolanos. Además, la emigración es un fenómeno que tiende a la baja en nuestra sociedad.

Con todo, tener una masa de 50 millones de personas conlleva una serie de desafíos. Piedad Urdinola, profesora de la Universidad Nacional con doctorado en demografía de la Universidad de Berkeley, opina que este número implica algo “muy bueno” porque “el capital humano es lo más importante en cualquier economía”. Sin embargo, señala que se trata de un bien que, si no se le dan las condiciones necesarias, “puede depreciarse”.

¿Cómo se trata bien a esta masa de población?, pregunta ella. “Con salud y educación. La primera es buena en cobertura y regular en calidad, pero la segunda sí es terrible. Si no mejoramos el acceso y el nivel educativo para todos los colombianos, esta cifra de 50 millones no será bien aprovechada”, concluye.

ARMANDO NEIRA
EL TIEMPO@armandoneira