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‘Con las tecnológicas, la izquierda ha conseguido una ingeniería social que Stalin no habría ni soñado’ – La Gaceta de la Iberosfera

Josep Maria Francás entrevista a Pedro Javier Cobo Pulido (@pokboomer), licenciado en Enfermería, doctor en Historia, fundador de ‘Sublevados’ (@Sublevados_).

¿Qué es ‘Sublevados’?

—Una plataforma de comunicación en redes sociales para gente entre 14 y 35 años para difundir el pensamiento conservador a través de los propios jóvenes de esas edades (14 a 35 años). Tiene una agenda de 30 años, hasta el 2050.

¿Hasta el 2050? ¿Por qué ese año?

—Pretendemos un cambio cultural y eso no se puede hacer en menos de una década. 30 años es más o menos una generación. 2050 es una fecha redonda. Y un servidor tendrá 85 años… y espero jubilarme a esa edad… jajajaj. esas serían las razones. Es necesario poner una fecha para medir nuestro efecto, evidentemente habrá que hacer otras mediciones, anuales, quinquenales, etc. pero como es sabido el cambio cultural no tiene ni límite ni fin. Al fin y al cabo es una fecha aleatoria pero creo que si tiene un efecto sicológico, al fin y al cabo somos seres temporales y necesitamos mediciones y metas.

Es la fecha de los planes imaginarios del presidente de Gobierno de España, ¿lo habéis hablado? Ja, ja…

—No, ja, ja, ja. Ojalá tuviéramos tanto poder y dinero para hacerlo.

Acabarías muy mal, el solo es conservador para su propio ego…

—Mira, en política llegar a esas alturas es bueno si uno sabe mantener su independencia (cosa no fácil cuando hay poder por medio).

¿Sois independientes?

—Sí, demasiado… ja, ja.  Nadie nos financia. Estoy yo, 55 años, y el resto tiene menos de 35. Nadie tiene cargos políticos o económicos importantes. Hasta ahora somos 100 por 100 orgánicos (¿se entiende la palabra orgánico?). No he hecho la media de edad, pero creo que debe rondar los 25 años.

¿Orgánicos?

—Como las plantas… crecen de forma orgánica… natural… poco a poco. Sí, ya sé que suena a democracia orgánica… franquismo… pero en México esa palabra no tiene esa connotación.

Sin financiación, ¿cómo se hace algo?

—Cobramos unos cuatro euros mensuales a los chavos y tenemos algún donante, unos 400 euros mensuales y pusimos entre los fundadores al inicio unos 20.000 euros en material de grabación (cámaras, luces, programas, etc.). Estamos por constituir una Asociación Civil donataria. La idea es aumentar las vistas en YouTube, conseguir «patronos», donaciones hormiga y poco a poco ir creciendo. Queremos fundar una productora que haga documentales de personajes ilustres que puedan ser símbolos para la juventud (Servitje, fundador de Bimbo, Garza Sada, fundador del Tec de Monterrey, etc.). Si vamos creciendo como lo estamos haciendo hasta ahora creo que sí podremos conseguir donantes más o menos importantes en unos pocos meses. Bueno, quizá en el futuro organizar cursos on line

—¿Me esta hablando solo y para Mexico?

—No, la idea es toda Hispanoamérica. No estoy seguro de si España entraría ya que el papel de Vox, de gaceta.es,, de la Fundación Disenso, ya tiene un espacio. Pero en Hispanoamérica apenas hay medios importantes que se consideren de derecha o conservadores, nosotros preferimos llamarnos conservadores. La idea es afianzarse en México, pero ya tenemos bastante gente en Colombia y algunos en Perú, Ecuador, Argentina, etc. El objetivo a un año es tener una persona contratada para las admisiones y promoción en otros países.

¿Piensa que el pensamiento conservador no se difunde?

—La inmensa mayoría de la población en Hispanoamérica o en Estados Unidos (con más de 50 millones de hispanos) es conservadora, el problema es que no lo saben. Los grande medios, desde Netflix hasta los periódicos y televisiones nacionales, están imbuidas de todo lo que se llama la Teoría Crítica, los que James Lindsay y Helen Pluckrose han descrito tan bien como Cynical Theories… No, no hay medios importantes que lo difundan a nivel popular, mucho menos a un nivel intelectual medio alto. Algunas universidades, especialmente las del Opus Dei y la de los Legionarios, sí tienen ese bagaje… pero no sale a la calle… Justo ese es nuestro propósito: popularizar en tuits, tik toks, Youtube ese pensamiento, bien sin decirlo o promoviendo directamente el pensamiento de Chesterton, C. S Lewis, Edith STein, Scruton, Ahmari, y un largo etc. 

¿Me habla de lo que se llama ‘batalla cultural’?

—Exacto. No estoy seguro que sea la palabra adecuada pero creo que es suficientemente conocida y con perfiles más o menos nítidos y sí, nos entendemos a nosotros mismos como una partecita de esa batalla cultural.

La izquierda avanza gracias al ‘Grupo de Puebla’, ¿hay algo enfrente?

—La izquierda se aprovecha de una arraigada cultura cristiana en la mayoría de los países de Occidente. Han sido unos verdaderos maestros en tomar la parte de la «misericordia» cristiana, han sabido socavar los fundamentos metafísicos, metapolíticos del cristianismo pero, a la vez, han usado esa parte de la justicia social como quinta columna para penetrar prácticamente todas las instituciones occidentales, incluidas las eclesiásticas. Por otra parte han sabido explotar las gravísimas contradicciones del capitalismo salvaje a la vez que se han servido de él (Apple, Microsoft, las grandes Big Tech, etc.) para difundir sus ideas. Han conseguido una ingeniería social que ni el mismo Stalin podría haber imaginado. Un Mundo Feliz de Huxley sería más acertado que 1984 para explicar lo que ha sucedido.

Yo no hablaría tanto de «izquierda», prefiero la palabra «globalistas» para definir esa enorme cantidad de intelectuales, artistas, etc. que están difundiendo la idea de un Hombre sin patria, sin familia y sin religión. Solo de forma analógica se les puede llamar de «izquierda». Pero bueno, es la palabra que todavía se utiliza.. Aparentemente no hay nada enfrente. Hungría, Polonia, Vox en España, ElToro Tv, y a nivel de personas Agustín Laje y la Fundación Libre, Miklos Lukas, Mamella Fiallo, Horacio Guisto, etc. Ahora, el conservadurismo es la forma normal y natural del hombre de estar sobre la tierra: basar sus principios, costumbres y leyes en sus antepasados, orografía, cultura, etc. Además, el conservadurismo tiene raíces judeocristianas con una visión muy fuerte en una metafísica, antropología, etc. que tiene más de 2.500 años (si contamos las aportaciones griegas) y no creo que sea posible erradicarlas por más que se quiera.

Yo comparo a estas últimas generaciones como un junco al que se le ha obligado a doblegarse con muchísimo dinero y poder político, pero eso llegará un momento en que va a terminar -bien por cansancio de las élites que lo promueven o por caos en las sociedades en donde se ha implementado- por lo que el junco volverá a estar enhiesto en pocas generaciones. Ahora, el daño hecho desde Ockham, Descartes (ambos católicos) y por Lutero promoviendo la negación de las normas universales, del inmanentismo y del subjetivismo, no se cura en una generación, pero es seguro que, retomando a Toynbee, perdurará.

¿La misericordia cristiana ha servido para hacer un mundo sin Dios? Qué paradoja…

—Ahí entraríamos con San Agustín, no es posible entender el absurdo de los globalistas que prefieren, por poner un solo ejemplo, a un perro que a un niño sin entender que hay algo diabólico en todo esto. No hay explicación posible para que en una Europa envejecida se siga promocionando el aborto, la anticoncepción, etc. Siguiendo la lógica capitalista esas élites que lo  promueven deberían promover la existencia de consumidores, sin embargo están matando a la gallina de los huevos de oro. Una de las formas de cómo pudieron llegar a anestesiar tantos decenas de millones de personas para que apoyen esas políticas criminales —aborto, eutanasia— era llegar a través de algo bueno, la misericordia, virtud que todo Occidente tiene en su ADN. Una estrategia de marketing genial. Es el mismo caso que la difusión de la ideología de género.

—¿Qué otra estrategia también genial de marketing se les puede oponer?

—Esa es la gran pregunta que yo me hago: ¿Cómo hacer lo mismo pero en sentido contrario? Yo no tengo la respuesta, si la tuviera seguro me hago millonario… ja, ja, ja. Pero lo que sí tengo muy claro es que se necesitan personas que sepan de marketing cognitivo para darle la vuelta. Un George Lakoff pero desde el conservadurismo. Necesitamos generar símbolos, canciones, novelas, películas que vayan revirtiendo la tendencia. Exagerando un poco necesitamos un Ché Guevara -que metió a homosexuales en campos de concentración- y ahora es uno de los símbolos del colectivo LGTBI, o una Margaret Sanger, racista, que se convierta en la adalid de los DDHH. Digo exagerando un poco, porque los conservadores no podemos generar símbolos desde la mentira. Mi idea de Sublevados es justamente esa: que esos símbolos los generen los jóvenes para los jóvenes. Ojalá salgan muchos que sean capaces de generar esos símbolos y crear lo que se llama story telling para generar esos marcos teóricos de los que se puedan nutrir las generaciones futuras.

—Si los otros pasan de Dios, ahí ya tenemos otra pista, habrá que estar con Dios ¿no?

—Sin lugar a a dudas, el conservadurismo no existe sin la visión judeocristiana. Por eso cité a San Agustín. El problema fundamental es espiritual -la inmensa mayoría de las Iglesias cristianas y muchas sinagogas judías están muy corrompidas, incluida la Iglesia Católica-, eso ha afectado enormemente a la parte intelectual y de ahí la parte comunicativa. La función de sublevados es rescatar lo sano de la tradición judeocristiana, de esos intelectuales y llevarlos a las redes. No somos un grupo ni religioso ni cristiano, aunque el 99 por ciento somos católicos o protestantes practicantes. Pero sí, el tema religioso es el fundamental, pero no es nuestro terreno. Nuestra misión es romper la espiral del silencio para que esos sacerdotes, religiosos, rabinos, etc. que difunden unas doctrinas acordes a las tradiciones milenarias encuentren un espacio y no sean relegados o incluso prohibidos (cosa que ya está sucediendo).

—¿Hay miedo o complejo en muchos ‘conservadores’?

—Sí, es lógico. Llevamos dos siglos y medio, desde la Revolución Francesa, en donde se nos ha dicho que nuestros fundamentos metapolíticos no deben entrar en la discusión pública y nos lo hemos creído. Es totalmente aceptable decir soy ateo y materialista y estos son mis propuestas (por más absurdo que sea que la materia genere leyes) pero no se puede decir: mis fundamentos metapolíticos son estos… y por eso repudio el aborto, la eutanasia, los vientres subrogados, etc. Eso no significa entrar a los parlamentos a «biblazos» si no usar 2.500 años de filosofía, metafísica, teología de la buena para defender nuestro punto de vista. Quizá el mayor logro de los liberales decimonónicos sea ese, decir: dejen sus convicciones en casa (eso sí, las nuestras si van a estar en el Parlamento y la prensa).


Una entrevista de Josep María Francàs para La Gaceta de la IberosferaSígale en Twitter y en su canal de Telegram