Inicio Actualidad De lo que no hay, por Fernando Savater

De lo que no hay, por Fernando Savater

Uno de los males que aquejan al feminismo actual es que con demasiada frecuencia sus ejemplares más vocingleras, empoderadas y canoras son unas risibles petardas que parecen diseñadas por un maligno genio machista para denigrar a esa cofradía. Incluso los que creemos desde pequeños por el ejemplo maternal que las mujeres no sólo son iguales a los varones en todo lo que cuenta sino bastante mejores, podemos replantearnos nuestra fe al ver revolotear chillando a las yolis y memas que oscurecen el sol. ¿Será posible? ¿Me habré equivocado? Por suerte siempre aparece una mujer de verdad, de cuerpo entero, íntegra, lista, y valiente (sin coraje no hay virtudes, sólo florituras) para recordarnos lo que admiramos en ellas.

He tenido la suerte de conocer e incluso amar a las suficientes que son así como para que mi fe no decaiga. Una de las más distinguidas, exquisitas y contundentes es Maite Pagazaurtundua. Maite es de lo que no hay (¿o de lo que ya no hay?): como ella he conocido a muy poquitas y mejor ninguna. Pues bien, reclamen ustedes por ahí nombres de mujeres para enorgullecer al feminismo y quizá el de Maite no esté en los primeros quince o veinte que oigan. Luego lo del feminismo no debe ser tan importante como creen las chicas de El País

«Repescar a la Pagaza hubiera convencido a los más escépticos de que existe vida inteligente en Génova»

Después de casi treinta años de servicio político a España y a Europa, Maite Pagaza abandona la trinchera y se retira a escribir, a recordar, a vivir para ella y los más suyos. ¿Quién puede negar que se ha ganado gloriosamente ese derecho? Y sin embargo me queda la duda de qué hubiera ocurrido si le hubiesen ofrecido un buen puesto en una lista conveniente para las elecciones europeas. O si un responsable con la debida autoridad hubiera intentado convencerla empleando la elocuencia que sus méritos merecen. ¿Acaso alguien ha hecho mejor tarea que ella en Europa, denunciando el terrorismo y el desamparo político de las víctimas, el infame arrinconamiento en Cataluña de la lengua propia de la mayoría de los catalanes, el atropello al derecho que es la ley de amnistía, la denuncia de las injerencias de Putin en nuestros países, etc…?

Puede que la voluntad de retirarse ya de nuestra Pagaza haya sido desde el principio irreversible, pero ¿dónde estuvieron la alarma y los esfuerzos denodados por disuadirla de quienes comprenden el activo que vamos a perder? El bostezante PP, que a punto ha estado de quedarse sin Alejandro Fernández por tiquismiquis de abulia, ¿no ha tenido ocasión de intentar algo para no dejar irse a Maite? Porque aunque nadie es indispensable (sobre todo en el PP) y Dolors Montserrat sea sin duda también de lo que no hay, repescar a la Pagaza hubiera convencido a los más escépticos de que existe vida inteligente en Génova. En fin, alea iacta est. Gracias por tanto como nos has dado, insobornable y modesta txapeldun. Ha sido un gran honor cabalgar a tu lado en tantas batallas…