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Decálogo sobre la políticamente desvergonzada e inútil Patricia Rueda

Patricia Rueda (Foto: «Yo soy mujer»)

AD.- La situación en la que se encuentra Vox Málaga desde que a la diputada Patricia Rueda se le dio mando en plaza es de una enorme e irresponsable frivolidad. Lo sorprendente es que la dirección nacional no se haya percatado aún de que esto no puede tener un buen desenlace. Yo no he de expresar mi simpatía ni antipatía por ella. Solo constato, como cada día más militantes, que «Barbie» es un desastre que no se tendría por qué aceptar. Es algo trágico que con ella ejerciendo el poder en la sombra y con el indigno Sevilla a los mandos del timón, la nave verde se hunde en las procelosas aguas del amiguismo, el sectarismo y la variedad disgregatoria de una militancia alarmantemente dividida. Bien habría hecho «Barbie» en irse cuando Sevilla fue puesto al frente de la gestora. Su función vitamínica para el partido ha sido nula. Si Vox sobrevive en Málaga es gracias a la inercia de sus siglas. Pero solo por eso. Tras la marcha de Lara se ha producido una especie de barbecho político que hace imposible la recogida de frutos. Con todos sus errores, Lara colocó la piedra angular de un partido con orden y con una jefatura clara. Hoy impera el desorden y una jefatura nominal que es a un verdadero liderazgo lo que «Barbie» a Macarena Olona. No se esfuercen en encontrar en «Barbie» alguna brillante idea, una propuesta original, ni siquiera un titular llamativo que se acerque ni de lejos al que a cuenta del divorcio acuñó su señora madre en un programa de la telebasura. Nada en «Barbie» es genial ni sobresaliente. Todo en ella es postureo político y nadería intelectual.

Denunciamos la gestión incompetente y desvergonzada de «Barbie» en el siguiente decálogo:

1) Hay que tener muy poca vergüenza política para permitir los brutales ataques que está recibiendo en Instagram la ex responsable de juventud del partido, Cristina Moya; ataques procedentes en muchos casos de miembros del partido fácilmente localizables.

2) Hay que ser muy incompetente para que se haya registrado tan solo una alta en el partido desde que «Barbie» ejerce en la sombra el poder que simula el indigno de Antonio Sevilla.

3) Hay que tener una gran laxitud moral para mantener en el puesto de coordinador zonal a un denunciado por un presunto delito de estafa.

4) Hay que tener muy poco respeto a los militantes cuando se evita reunirte con ellos, o cuando se hacen los nombramientos a espaldas de ellos, o cuando se toman algunas decisiones (torpes) sin contar con ellos, diciéndoles claramente que Vox Málaga solo más que un camino, y que ese camino es el que ella decide. Porque ella lo vale.

5) Hay que ser políticamente muy desagradecida para traicionar a la persona a quien le debe el cargo de diputada que hoy ocupa.

6) Hay que tener una enrevesada concepción de la transparencia informativa cuando los militantes de Vox en Málaga se tienen que enterar a través de Alerta Digital de informaciones que le atañen tanto como la reciente destitución de la coordinadora intermunicipal, Salud Anguita, o anteriormente la dimisión de Pedro Barceló como miembro del CEP.

7) Hay que considerar a la militancia menor de edad cuando no se le explica la razón política del nombramiento de un empleado del hotel Barceló para formar parte de la dirección provincial. Por el momento no entraré en más detalles.

8) Hay que desconocer tus propias limitaciones cuando te crees capaz de gestionar un proyecto político habiendo fracasado antes en otro de carácter empresarial.

9) Hay que ser la cara más dura que el cemento armado para presentarte en Málaga como una lideresa, cuando en Madrid muchos compañeros ya te dan la espalda y el propio partido, vista tu inutilidad política, te ha relegado grandemente en el ejercicio de la actividad parlamentaria.

10) Hay que tener una incoherencia superlativa para pretender vivificar un partido colocando a la gente por motivos como el amiguismo, o simplemente por darle al «Me gusta» en una de las ocurrencias insustanciales de «Barbie». Es evidente que el poco respeto que muchos de sus compañeros diputados le profesan, prefigura el fracaso del proyecto político de Vox en Málaga.

¿Cree que José Enrique Lara debe ser repuesto al frente de Vox Málaga para restablecer el orden en el partido?