Inicio Actualidad Despiden al director de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos por...

Despiden al director de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos por un antiguo chiste sobre el Holocausto

Hiroshi Sasaki, director creativo ejecutivo de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, muestra un retrato del director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, Kentaro Kobayashi.

El director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Kentaro Kobayashi, ha sido destituido de su cargo un día antes del espectáculo por un antiguo chiste sobre el Holocausto.

El comediante japonés de 48 años fue despedido tras ser juzgado en las redes sociales por un ‘clip’ que circulaba en línea, en el que incluía la frase “juguemos al Holocausto” en el marco de una broma, en una de sus presentaciones en 1998.

“Descubrimos que el señor Kobayashi, en su propia actuación, ha usado una frase para ridiculizar una tragedia histórica”, comentó la presidenta del Comité Organizador de los JJ.OO, Seiko Hashimoto. “Nos disculpamos profundamente por provocar esta circunstancia el día antes de la ceremonia de apertura y por causar problemas y preocupaciones a muchas partes involucradas, así como a la gente en Tokio y el resto del país”, agregó la directiva, según informó AP.

Los reportes sobre los comentarios de Kobayashi han generado críticas rápidamente, incluso por parte del Centro Simon Wiesenthal (SWC, por sus siglas en inglés), una organización internacional de derechos humanos de judíos, que publicó un comunicado en el que condenaba el comportamiento pasado del comediante.

“Cualquier persona, por creativa que sea, no tiene derecho a burlarse de las víctimas del genocidio nazi. El régimen nazi también gaseó a los alemanes con discapacidades. Cualquier asociación de esta persona a los Juegos Olímpicos de Tokio insultaría la memoria de seis millones de judíos y se burlaría cruelmente de los Juegos Paralímpicos”, declaró el decano asociado de SWC y rabino Abraham Cooper.

Pocos días antes, un conocido músico japonés, Keigo ‘Cornelius’ Oyamada, se vio obligado a renunciar como compositor de la canción para la ceremonia después de que surgieran viejos informes sobre su acoso y comportamiento abusivo a compañeros de escuela discapacitados.