El Gobierno ha teatralizado optimismo este domingo. A pesar de la oleada de críticas generadas por las medidas que se han activado ante el vendaval económico inminente, y consiguiente al impacto del coronavirus, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, ha manifestado que «saldremos de esta crisis apoyando con más derechos a los trabajadores y con tejido laboral más fuerte». Contra todos los indicadores nacionales y internacionales.
En la rueda de prensa ofrecida tras la celebración del Consejo de Ministros extraordinario en el que Pedro Sánchez ha aprobado la paralización de todas las actividades no esenciales a partir de este lunes, Ramos ha comenzado su intervención con esa aseveración, para proseguir, de inmediato, indicando que «no vamos a aceptar presiones de ningún tipo en orden a alterar el confinamiento que va a ser más duro». «El interés general, por encima del particular. Tenemos que conseguir una movilidad absolutamente reducida y alcanzar la conversión de todos los días de la semana a la de un domingo», ha resumido.
Este último es el objetivo adherido a la medida del permiso retributivo recuperable. Así lo ha reiterado la ministra, que ha hablado de una «legislación ‘ex novo‘, innovadora y creativa». Ha recalcado que esta nueva imposición gubernamental no afectará a los «trabajadores a distancia, a los que están sujetos a un ERTE, a los que estén en un procedimiento de baja temporal o de maternidad».
«Todas las partes ceden. Los empresarios tienen que garantizar el cobro completo de las retribuciones y los trabajadores han de devolver al empresario, antes del 31 de diciembre, las horas que pasamos a no trabajar», ha desglosado. «Es un periodo de 15 días, pero es de ocho días laborables. Nadie pierde derechos. Los trabajadores cumplirán en su puesto de trabajo, pero dejamos un enorme margen de negociación dentro de las empresas», continuó Ramos, quien ha subrayado que «la economía en su conjunto gana».
Está previsto que «la devolución de estas horas se debe cumplir desde el respeto de los descansos de jornada diarios y semanales. Y han de ser compatibles con los derechos de conciliación». «Pero es muy flexible y permitirá dar salida a estos ocho días de confinamientos», añadió, haciendo hincapié en que «este permiso tiene una única misión, que debe ser solidaria: reducir la curva de contagios de la enfermedad. Cumpliremos los objetivos de la comunidad científica si cumplimos con el confinamiento», sentenció.
Por su parte, María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, ha abierto el acto destacando que el «confinamiento está poniendo a prueba la resistencia de muchas familias, pero esta situación es necesaria para que entre todos podamos combatir el coronavirus». Ha evidenciado su deseo de que «la ciencia encuentre pronto solución a la pandemia, más pronto que tarde» y ha defendido que «esta crisis está demostrando que no valen los esquemas o los abordajes estáticos. Todos los gobiernos están adoptando medidas sin precedentes, de un gran calado, para reducir el impacto sanitario, social y económico».
Ha tomado el testigo de Sánchez -quien ha mantenido una reunión telemática con los presidentes autonómicos, la tercera en relación con la gestión del virus de Wuhan- en el reclamo de asistencia a la Unión Europea. «Es necesaria la coordinación con las Administraciones Públicas, con Europa y las Comunidades Autónomas. Pero queremos seguir insistiendo en que Europa tenga unidad de acción. Necesitamos mucha y mejor Europa, que trabaje en pos de los ciudadanos, de la ciencia, del sistema sanitario y con medidas que acompañen a nuestros modelos productivos para que la economía entre en una hibernación que nos permita recuperar los activos cuando pase esta situación. Y retomar el crecimiento», analizó.
Montero presumió de contundencia en la toma de decisiones y de unidad de actuación con los organismos autonómicos y locales. Mas, se ha centrado en justificar la medida anunciada este sábado desde Moncloa. «El objetivo es reducir la transmisión del virus, ganar tiempo para el sistema sanitario y para que seamos capaces de proteger a las personas más vulnerables. El esfuerzo empieza a dar frutos, pero hay que dar un paso más. Estos días antes de la Semana Santa hay que lograr que la movilidad sea la de un fin de semana. Por eso, la medida pretende anticipar la Semana Santa y simular el comportamiento de los ciudadanos en un fin de semana», arguyó.
Preguntada el motivo por el que se ha adoptado la paralización de los sectores económicos «no esenciales» en este momento y no antes, como le ha reclamado la oposición, la ministra ha considerado que no se debe a ningún escenario de alarma ni de un fallo de cálculos en la evolución de los contagios. Ha vuelto a abrazar las pautas que dictan los científicos y ha lamentado la «escasez en el mercado internacional del abastecimiento de productos sanitarios». «Se ha complicado tener esos productos en el tiempo adecuado», ha confesado.
«Pero ese trabajo empieza a dar su fruto: este fin de semana y en la semana próxima estaremos en condiciones de ir recibiendo material de China, por valor de 628 millones de euros. Se han adquirido 1.539 equipos de respiración asistida, que llegarán de forma secuenciada en estas dos semanas, que es cuando se producirá el pico. Todo el conjunto del Estado, Gobierno, CC.AA. y Ayuntamientos estamos todos a una. Ciudadanos, empresarios y sindicatos. No es el momento de reproches. Estamos en una batalla conjunta y no hay tiempo que perder. Contamos con la complicidad de todos los que tenemos una misión que hacer», ha finalizado.
