Inicio Actualidad Detenidas 20 personas por blanquear 10 millones procedentes del narcotráfico

Detenidas 20 personas por blanquear 10 millones procedentes del narcotráfico

La Policía ha desmantelado una organización internacional que habría blanqueado hasta 10 millones de euros procedentes del narcotráfico, en una operación llevada a cabo en Cataluña, Madrid y Andalucía, y también en Portugal, que se ha saldado con 20 detenidos. En una rueda de prensa en Barcelona, el inspector de la Policía Nacional Juan de Dios, el subinspector de los Mossos d’Esquadra José Ángel Merino y el inspector jefe de la Policía Judicial de Portugal, Carlos Cunha, han informado este miércoles de la operación, llevada a cabo por estos tres cuerpos policiales, a través de los mecanismos de cooperación de Europol y Sirene.

La investigación comenzó en el año 2018 a raíz de la localización en una empresa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) de 1.413 kilos de cocaína en el interior de un transporte procedente de Brasil, que estaba oculta en 800 cajas de folios y que desembocó en la detención de 14 personas en 2020. Sobre la actual operación, el equipo conjunto de investigación llevó a cabo los días 6 y 7 de marzo 13 entradas y registros en varios puntos en España y en Portugal -concretamente Aveiro y en Lisboa-, donde intervinieron más de 130.000 euros en efectivo, lingotes de oro, joyas y relojes de alta gama.

Además, ha sido necesaria la colaboración con Interpol para detener a uno de los integrantes de la organización criminal, que residía en Venezuela. El inspector de la Policía Nacional, Juan de Dios, ha indicado que en esta operación ha habido 20 detenidos, entre los que se incluyen uno en Portugal y otro en Venezuela, de los que siete han ingresado en prisión y el resto están en libertad con cargos.

A raíz de la investigación, los policías han acreditado que la organización había llegado a blanquear más de 10 millones de euros procedentes del tráfico de drogas durante los años en que ha estado operativa. Los cuerpos policiales han dejado la puerta abierta a que se practiquen nuevas detenciones.

«Se han investigado más de 70 objetivos, entre personas físicas y jurídicas», ha destacado De Dios. Por su parte, Merino ha indicado que la investigación ha «compleja desde el punto de vista económico», con una «red empresarial muy amplia que contaba con numerosas personas que actuaban de testaferro».

El principal cabecilla de la organización estaba en Cataluña, aunque en el interior del entramado criminal había varios rangos, en los que tanto el detenido en Portugal como el arrestado en Venezuela ocupaban posiciones próximas a la del líder del grupo. La organización criminal usaba varios sistemas para blanquear dinero, siempre con el mismo objetivo de acumular activos en Sudamérica, principalmente en Colombia y en Venezuela.

El grupo criminal utilizaba «mulas» para los envíos de dinero, que principalmente recorría la ruta Barcelona-Madrid-Portugal, y a cambio de comisiones realizaban el ingreso de dinero en efectivo en bancos mediante pequeños importes y conseguían burlar los sistemas de control de prevención de blanqueo de las entidades. El sistema constante de ingresos en efectivo, conocido como smurfing, era prácticamente indetectable gracias a la enorme diversificación del dinero, entre más de 200 testaferros y decenas de sociedades pantalla.

El control de todos los testaferros estaba supervisado por los principales investigados, que daban instrucciones claras de cómo se tenía que proceder en cada operación, con el uso de códigos de comunicación cifrados mediante imágenes compartidas por aplicaciones móviles. Los códigos se enviaban entre los diferentes colaboradores de la organización, encargados de mover el dinero o de ingresarlo en cuentas corrientes. El movimiento de dinero se hacía fundamentalmente con el uso de vehículos especialmente preparados, con escondites ocultos y mecanizados que buscaban evitar registros superficiales en controles policiales.

Los investigados hacían uso de otros turismos de empresas de transportes, aprovechándose de esta actividad comercial lícita para mover dinero en efectivo por toda España, principalmente por la ruta Barcelona-Madrid-Lisboa. Además del contrabando de dinero, la organización criminal investigada también utilizaba otros métodos para el blanqueo de fondos, como el de llevar a cabo inyecciones de dinero sobre un entramado de sociedades vinculadas a un empresario. Este empresario se valía al mismo tiempo de la colaboración de otras empresas para simular operaciones comerciales, que permitían mover el dinero según las indicaciones de los investigados. Los investigados también destinaban parte de los fondos a la adquisición de propiedades, que se ponían a nombre de testaferros, incluyendo inmuebles en Sudamérica.