Andrés Vacca.- Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, anunciaron esta semana resultados positivos en una serie de investigaciones destinadas a aprobar los trasplantes de órganos de animales a seres humanos.
Esta vez, los cirujanos en Alabama trasplantaron riñones de cerdo modificados genéticamente a un hombre con muerte cerebral, en lo que se consideró un ensayo metódico para una práctica que esperan probar en pacientes vivos posiblemente a finales de este año, reportó AP News.
Los científicos justificaron el polémico experimento por una supuesta “escasez de órganos” disponibles.
El Dr. Jayme Locke, quien lideró el estudio en la Universidad de Alabama dijo: “La escasez de órganos es, de hecho, una crisis absoluta y nunca hemos tenido una solución real para ella”.
El reciente experimento es parte de la carrera científica para lograr establecer los conocimientos necesarios para la aprobación de trasplantes masivos de animales a humanos.
Durante los últimos meses ya se habían llevado a cabo estudios similares en otras universidades. Tal es el caso de la Universidad de Nueva York, donde un grupo de científicos logró en octubre pasado conectar temporalmente un riñón de cerdo a los vasos sanguíneos fuera del cuerpo de un receptor fallecido para verlos funcionar.
Otro experimento fue el realizado a comienzos de enero de este año cuando los cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Maryland le dieron a un hombre moribundo un corazón de un cerdo modificado genéticamente que hasta ahora lo mantiene con vida, según reportó USA Today.
Los científicos afirman que el cerdo ha sido el animal donde se ha concentrado la mayor cantidad de estudios, dado que sus órganos son considerados los más similares a los del ser humano.
Sin embargo, existen grandes obstáculos que provocan que el cuerpo humano rechace estos órganos, impidiendo hasta el momento el trasplante a gran escala.
Cabe destacar que solo fue posible realizar algunos trasplantes de este tipo al modificar genéticamente los órganos de cerdo para, de forma artificial, lograr una mayor compatibilidad con el cuerpo humano.
Ante un desarrollo aún muy primitivo en las investigaciones, el riesgo de fracaso en los trasplantes es sumamente grande. Por este motivo, con la ayuda de una familia que donó el cuerpo de un ser querido para la ciencia, Locke imitó la forma en que se realizan los trasplantes de órganos humanos, desde extraer los riñones del “donante” de cerdo hasta coserlos dentro del abdomen del difunto.
Durante un poco más de tres días, hasta que el cuerpo del hombre fue retirado del soporte vital, el par de riñones de cerdo sobrevivió sin signos de rechazo inmediato, informó su equipo el jueves en el American Journal of Transplantation.
Locke se manifestó conforme con los resultados obtenidos y destacó que el uso de personas con muerte cerebral resultan un modelo muy necesario para continuar con las investigaciones.
Los trasplantes de animal a humano, el llamado xenotrasplante, se ha intentado sin éxito durante décadas. El sistema inmunológico de las personas ataca instantáneamente el tejido extraño. Pero los científicos ahora tienen nuevas técnicas para editar los genes de los cerdos para que sus órganos sean más parecidos a los humanos, lo que ha generado expectativas entre científicos que continuarán haciendo este tipo de pruebas.
La cuestión ha despertado muchas polémicas. Desde activistas de derechos de los animales que se oponen al uso de órganos de cerdo, hasta una gran cantidad de médicos y especialistas que señalan que mezclar animales con seres humanos rompe con todas las reglas de ética científica.