El Cádiz ha publicado un comunicado en el que acusa a Hernández Hernández de no decir la verdad en el acta del partido ante el Getafe. El colegiado expulsó en el túnel de vestuarios a Conan Ledesma porque, supuestamente, «empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado a mi espalda con el objetivo de que éste impactase contra mí, consiguiéndolo». El portero se expone a una sanción que podría alcanzar los 12 partidos. Sin embargo, el conjunto amarillo señala que «los hechos descritos en el acta del partido no se corresponden con la realidad» y que «existen pruebas videográficas» de ello, por lo que solicitan que las posibles sanciones queden sin efecto alguno y señalan que presentarán alegaciones.
El club ha estallado un día después del polémico arbitraje del colegiado canario en el partido que abría la jornada 25 de Liga. El Getafe empató desde el punto de penalti en el minuto 106, pese a que el descuento era en principio de 10 minutos. Dos futbolistas del Cádiz fueron expulsados al final del encuentro, Iza por una agresión y Ledesma por provocar un supuesto empujón de un compañero al árbitro. El club no dudó en alzar la voz a través de su entrenador, Sergio González, al término del partido y, ahora, ha querido mediante un comunicado desdecir la versión de Hernández Hernández.
El club señala que lo que relata en el acta el colegiado no se corresponde con lo que sucedió realmente. Desde el Mirandilla dicen que «el acta del partido adolece de errores e inexactitudes notorias y trascendentes» en lo referente a ambas expulsiones.
En el caso de Iza, denuncian que «existen evidentes incongruencias e inconsistencias entre los hechos descritos en el acta y los realmente acontecidos», mientras que con Ledesma señalan que tienen vídeos «concluyentes, inequívocos e inobjetables» que ponen de manifiesto que «los hechos descritos en el acta del partido no se corresponden con la realidad». Según el Cádiz, a su portero no pueden «atribuirle conducta alguna susceptible de reproche disciplinario».
Comunicado del Cádiz
En relación a los hechos ocurridos en el partido celebrado en el día de ayer, 10 de marzo de 2023, entre el GETAFE CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. y el CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL, S.A.D., correspondiente a la jornada Vigesimoquinta del Campeonato Nacional de Liga de Primera División, en el que el acta elaborado por el colectivo arbitral recoge determinadas incidencias supuestamente acontecidas al finalizar el encuentro, que afectan directamente a nuestros futbolistas Iza Carcelén y Jeremías Conan Ledesma, el CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. anuncia que ha procedido, en tiempo y forma, a presentar alegaciones frente al meritado acta arbitral.
Sin perjuicio del absoluto respeto que al CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. le merece el colectivo arbitral, cuya honradez y profesionalidad nunca ha sido cuestionada – y tampoco lo será en relación a los hechos ocurridos en el día de ayer – esta Entidad considera que el acta del partido adolece de errores e inexactitudes notorias y trascendentes, que han hecho irremediablemente necesaria la presentación de dichas alegaciones para preservar y proteger los derechos e intereses del CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL, S.A.D.
Por lo que respecta a las incidencias recogidas en el acta respecto del jugador Iza Carcelén, existen evidentes incongruencias e inconsistencias entre los hechos descritos en el acta y los realmente acontecidos, con las consecuencias jurídicas que procede inferir de la expuesta falta de claridad del acta arbitral.
En relación a la conducta que el acta imputa a Jeremías Conan Ledesma, existen pruebas videográficas absolutamente concluyentes, inequívocas e inobjetables, que evidencian que los hechos descritos en el acta del partido no se corresponden con la realidad y que, en definitiva, impiden atribuirle conducta alguna susceptible de reproche disciplinario.
Por todo ello, el CÁDIZ CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. confía en que, una vez advertidos los anteriores extremos por parte de los órganos disciplinarios competentes, las incidencias recogidas por el colectivo arbitral en el acta el partido deberán quedar sin efecto y, por ende, sin trascendencia disciplinaria alguna.
