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El casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar lo pagaron Alberto Garzón y Mikel Arana en la isla de Malta, con dinero de las casas de apuestas

Por Juan Pardo (R).- Cuando el matrimonio formado por Julio Herrero y Ana Soriano –sin hijos y de cierta edad- decidieron vender el casoplon al habérsele detectado una enfermedad respiratoria a Julio y la imperante necesidad de trasladarse a la Costa del Sol, les surge un problema inesperado: hay que pagar una barbaridad de plusvalía en el Ayuntamiento de Galapagar y que el 70% de la parcela no es urbana –parte de la casa y todo el jardín- Hoy casi regularizado.

Un API de Madrid capital se pone en contacto con la agencia inmobiliaria que llevaba la venta del chalet por 1.600.000 euros, le ofrece 1.200.000 y se hacen cargo de todas las costas, o sea, más gastos derivados de las contingencia sancionadoras administrativas con el Ayuntamiento o la Comunidad de Madrid. Esa misma tarde se reúnen delegados de ambos inmobiliarias y el matrimonio en una notaría de Majadahonda, donde se formaliza un contrato de intenciones con entrega de arras (200.000€) y el firme compromiso de liquidar el millón de euros restante en un plazo prudencial una vez resuelto el “lío” con el Ayuntamiento de Galapagar. El matrimonio sabía perfectamente que el comprador era Pablo Iglesias e Irene Montero –ellos son de la derecha franquista-

En Plena ebullición del coronavirus -14/20 , Alberto Garzón, ministro de Consuno y su lugarteniente, el comunista vasco, Mikel Arana, director general de la Ordenación del Juego (DGOJ) llevan al matrimonio vendedor, por aquello de “un tiempo prudencial”, 200.000 euros y les emplaza para que nombren un delegado para cobrar el resto del dinero en Malta, ya que sería beneficioso para ambas partes. Es cierto que Malta es la mejor opción de la UE para refugiar dinero sucio y Ceuta para que llegue a guarda y custodia en las islas Caimán del Caribe –DINERO A SALVO-

En el mes de octubre, cuando la situación con un sobrino del matrimonio vendedor –abogado en ejercicio y nieto del famoso escultor Julio Herrero- estaba que saltaban chispas, sus tíos habían vendido de buena fe. Prueba de ello, la entrega de arras ante notario, así que da da un ultimátum a los compradores. Días después, se trasladan a Malta, el API, el delegado de la parte vendedora (inmobiliaria, no el sobrino y Mikel Arana (director general del juego), donde les recibe “el jefe de las casas de apuestas de España” que, en definitiva, es quien deposita los 900 mil euros restantes para poder inmatricular el casoplon. Aún quedan pendientes 150.000 euros de gastos como consta en el convenio de intenciones. Pero el Ayuntamiento de Galapagar no autoriza dicha operación sin antes liquidar 297.000 en concepto de plusvalía más cerca de 180.000 € en concepto de sanciones administrativas por aprovechamiento de una parcela municipal y dos o tres sanciones más por construir con licencia de obras provisional y cerramiento de la finca.

Jesús Arana transmite dichos problemas a la Comisión Nacional del Juego –siempre desde la isla de Malta- y vuelve a entrar en la negoción el sobrino de Julio Herrero y Ana Soriano. Dicen que no aceptan más dinero en Malta y que como única salida quedaba la cesión en Guadalmina (Marbella) de un piso con bajo comercial, propiedad de una casa de apuestas que trasladó su domicilio a Melilla, cuando el PSOE autorizó de pleno el domicilio social de las empresas del juego online para que obtuviesen más beneficios fiscales y estar protegidos en casa de cierre del juego online en la península. La vivienda y el bajo, hoy están alquiladas a una asesoría fiscal de ámbito nacional en régimen de franquicia.

De momento, no he tenido acceso al buen fin de esos ±110.000 € que quedaron pendientes y cuánto paga de alquiler la asesoría, pero los tendré. Por todo lo expuesto anteriormente, no es nada fácil vender el casoplon –saltarían chuzos de fuego- y el registro de la propiedad aplicaría el justiprecio valorado de dicho chalet y el Ayuntamiento, prácticamente, doblaría la plusvalía.

Es curioso, esta es la única competencia del Ministerio de Consumo. Para ser director general de un ente Público, antes hay que superar el principio de igualdad, mérito y capacidad, además de ser funcionario de carrera de ámbito estatal. Bien, Mikel Arana, no ha sido ni monaguillo en su pueblo y es director general del Juego en España.

FUENTE: Aspirantes a licencia de juego online y casas de apuestas que quedaron excluidos por no pagar el impuesto revolucionario. Y dicho sea de paso, mi trabajo de investigación.

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