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El decálogo de Lenin de 1913 cobra vigencia en la España de 2021

FP.- 1. Corrompa a la juventud.
2. Controle los medios de comunicación.
3. Divida a la población.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Asuma el poder sin ningún escrúpulo.
6. Desacredite la imagen del país, y provoque el desasosiego en la población.
7. Promueva huelgas en las industrias vitales del país.
8. Promueva disturbios.
9. Contribuya a destruir los valores morales.
10. Haga imposible cualquier resistencia a la causa.
(Decálogo de Lenin, escrito en 1913)

Leído el decálogo se hace evidente la deriva de la izquierda española estos últimos años.

El 15 de mayo de 2011 se produjeron algaradas, concentraciones y acampadas a pocos días de unas elecciones clave en la historia de España, municipales y autonómicas, que según todas las encuestas iba a perder, como así fue, de manera espectacular el PSOE gobernante en España con Zapatero al frente, primer líder en democracia que comenzó la división de los españoles desde la Constitución.

Toda la maquinaria propagandística de la izquierda enfocó aquellas protestas hacia quien era en ese momento la oposición política. De repente el socialismo que llevaba 7 años gobernando orientó las algaradas callejeras contra la oposición.

Cualquier observador independiente y foráneo habría calificado de manipulación totalitaria de la sociedad, porque es precisamente en las dictaduras donde se organizan desde el poder manifestaciones contra quienes no lo están.

La izquierda democrática se lanzó hacia la radicalidad y el extremismo. Tomó la calle sin tapujos cuando perdieron las elecciones y eligieron al mejor exponente de la amoralidad en política, Pedro Sánchez.

El decálogo se parece mucho al proyecto ideológico del actual Gobierno de España. Nada nunca es por casualidad. Cada día quitan un trozo de libertad individual y de moral colectiva.

Hoy como ayer la izquierda democrática coquetea con la autoritaria. Es una extraña querencia demasiadas veces experimentada y que normalmente trae desasosiego y pobreza.