Inicio Actualidad El fenómeno Ayuso

El fenómeno Ayuso

Isabel Díaz Ayuso.

FM.- Uno de los aspectos más interesantes de las elecciones es lo que todos reconocen como el fenómeno Ayuso. El jueves pude verla en acción en el mercado de Chamberí. La candidata vive en un pequeño piso de alquiler en la zona con su perro Bolbo, aunque estos días no puede disfrutar de su compañía. Bolbo es un cachorro adorable, inquieto y travieso que le roba el corazón a cualquiera que lo conozca. A los que nos gustan los perros es una situación muy dura.

Me sucede todas las mañanas cuando mi fiel Lolita se levanta conmigo al sonar el despertador a las siete de la mañana, se pone a mi lado mientras leo la prensa, no se separa hasta que salgo a trabajar y me mira triste desde la puerta pidiendo acompañarme. Ayuso bajó del coche e inmediatamente se formó un revuelo a su alrededor. La gente que estaba por la calle, al margen de sus compañeros de partidos, rápidamente se acercaron para felicitarla y animarla. Le acogían al grito de «¡Presidenta!, ¡Presidenta!..» Eran comerciantes, vecinos del barrio que estaban en la calle o conductores que le tocaban la bocina al reconocerla.

La gente se hacía selfis para tener un recuerdo de la candidata que llevaba una mascarilla blanca con las estrellas de la comunidad de Madrid. Este fenómeno se basa en la sencillez, proximidad y firmeza de convicciones de una joven madrileña corriente, que tiene un proyecto para que Madrid sea el motor de España y un espejo de libertad. Los comerciantes del mercado la iban saludando y le pedían que se acercara a sus puestos, porque le estaban profundamente agradecidos por haber mantenido la actividad económica y no haber caído en la salida fácil de cerrarlo todo como quería el gobierno de Sánchez.

Es la expresión de la nueva política que esperan los votantes y que la izquierda política y mediática, siempre prisionera de los lemas y las palabras grandilocuentes, no supo percibir cuando desató la campaña en su contra al llegar a la presidencia. Estos ataques la hicieron más fuerte y creíble entre los votantes. El buen político busca la proximidad y no se encierra en los despachos, recorre las calles de las ciudades y los pueblos preocupándose de los problemas de sus vecinos. Ha estado a su lado cuando la necesitaban. Ayuso es una joven inteligente de firmes convicciones a la que le dieron la oportunidad de cumplir el sueño de su vida y ha sabido aprovecharla.