Inicio Actualidad El Gobierno de Petro recibe a Pere Aragonés apartando la bandera

El Gobierno de Petro recibe a Pere Aragonés apartando la bandera

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha iniciado su periplo iberoamericano en Colombia generando polémica desde el minuto uno. Su primer acto oficial con las autoridades colombianas se produjo este domingo sin la presencia de la bandera de España, sólo con la catalana y la de Colombia, gesto que hay que achacar especialmente a los representantes del Gobierno del ultraizquierdista, Gustavo Petro, que conocen a la perfección el simbolismo que tiene para el independentismo un gesto como éste. No hay que olvidar que el gobierno de Petro cuenta con tres independentistas en primera línea, el ex terrorista de Terra Lliure, Xavier Vendrell; el empresario, Manuel Grau; y Eva Ferrer, actual Consejera para la Reconciliación.

Todo ocurrió en la mañana del domingo colombiana, cuando el presidente del gobierno regional catalán se reunió en compañía de su consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, en un acto celebrado en el cochambroso cementerio de la población de Villavicencio donde verdaderamente se exaltó a los narcoterroristas de las FARC y se les blanqueó poniéndolos al mismo nivel de los cientos de miles de personas inocentes que el terrorismo colombiano asesinó durante sus más de seis décadas de actividad.
El evento en cuestión contó con la participación del alcalde de Villavicencio y se titulaba Día nacional de la dignidad de las víctimas de crímenes de estado. Allí se sentó e intervino Pere Aragonés quien aprovechó la oportunidad para anunciar más apoyo económico con el dinero de los contribuyentes a Colombia.

Sin embargo, la Generalitat rebajó el nivel al acontecimiento y lo trató de vender como un «acto en memoria de las víctimas de desapariciones durante el conflicto armado», pero todo fue una cortina de humo para evitar referirse a la campaña de terrorismo, secuestros y violaciones impuesta por una organización que aspiraba a convertir Colombia en una dictadura del terror alineada con el marxismo-leninismo. Por ejemplo, algunos de los homenajeados tuvieron un buen número de delitos de sangre a sus espaldas y varias décadas de dedicación a sembrar el pánico entre la población. Es el caso del histórico Arley Pardo Ariza, uno de los cabecillas de la organización, neutralizado por el ejército de Colombia hace once años y con varios atentados en su haber. Otro caso es el del guerrillero, Daniel Esteban Garzón, abatido en 2007.

Resulta llamativo que el gobierno autonómico catalán participe en un acto vinculado con el terrorismo en Colombia y el pasado año, con motivo de la conmemoración de los 35 años del atentado de ETA contra el Hipercor de Barcelona que acabó con la vida de 21 personas, ningún representante institucional catalán acudiese a apoyar a los familiares de las víctimas de aquella masacre. En esta ocasión, Aragonés quiso coger su papel institucional y señaló: «Un mundo que queremos en paz, bajo los principios de verdad, justicia y reparación en lugares que han vivido conflictos armados. Por eso reivindicamos la tarea en el ámbito de memoria y derechos humanos de entidades como la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Colombia y del colectivo OFB».

En Villavicencio, Aragonés se reunió también con el alcalde, Juan Felipe Harman, el gobernador del departamento de Meta, Juan Guillermo Zuluaga, y la delegación catalana de observación de los Derechos Humanos en la región. No hay prevista ninguna reunión entre Aragonés y el presidente colombiano, Gustavo Petro. En agenda sólo hay previsto para este lunes un encuentro con el presidente del congreso colombiano.