Inicio Actualidad El Gobierno impide a Montero responder sobre Ucrania tras llamarla al orden

El Gobierno impide a Montero responder sobre Ucrania tras llamarla al orden

Hasta dos veces le han preguntado a Irene Montero qué partidos son «los de la guerra», según la acepción de Podemos, y las dos veces ha declinado responder. En una de ellas, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ni siquiera le daba la palabra. En otra, era la ministra de Igualdad la que rechazaba intervenir.

Fuentes próximas a Montero afirman que todo estaba «negociado y pactado«, mientras que el sector socialista defiende que se trata de una cuestión lógica para diferenciar intervenciones de partido y de Gobierno. En el Ejecutivo añaden que la acusación de Ione Belarra, secundada por Montero, se produjo este pasado domingo en un mitin y desligan esta frase de su cartera ministerial.

A partir de ahora, dicen en el entorno de las ministras de Podemos, evitarán responder a preguntas sobre la invasión de Ucrania. En el partido morado creen que todos saben lo que piensan y no van a incidir en las diferencias. Ni siquiera criticarán el viaje de Sánchez a Letonia, para visitar el destacamento de la OTAN, y su reunión con el secretario general de la organización atlántica.

Yolanda Díaz le llamó al orden

En el Gobierno reconocen dos encuentros claves. Por un lado, el domingo por la tarde, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que sí apoya el envío de armas a Ucrania, llamó al orden a Belarra y Montero para que «rebajasen la tensión».

Al día siguiente, la ministra de Trabajo se reunió de manera presencial con todos los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos. Díaz confirmaba los hechos a su llegada a la sesión de control al Senado: «hice lo que tenía que hacer y ahora hemos pasado página». La vicepresidenta rechazaba «desvelar conversaciones privadas» y añadía que el Gobierno está «unido» en «proteger a los trabajadores, familias y empresas».

En cambio, el presidente del Gobierno esperó al cambio de discurso en Podemos para llamar a Belarra y Montero. El lunes, una vez que la formación morada rectificó, Pedro Sánchez telefoneó a sus ministras más díscolas. Tras esto, decidió acudir a un acto del ministerio de Igualdad, en el que también estaba Belarra, para cerrar filas y exhibir unidad.

Un Plan Marshall para Montero

El silencio de Montero contrastaba con su puesta en escena en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Se notaba que era 8-M en La Moncloa. Una de las festividades señaladas en el calendario laico gubernamental. La sala de ruedas de prensa estaba flanqueadas con pantallas que exhibían lemas feministas, las tres ministras salieron ataviadas con mascarillas moradas e, incluso, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, con una camiseta que ponía «feminismo» y un llamativo colgante con el símbolo de Venus en la solapa aunque luego la «sororidad» entre las compañeras del Ejecutivo brillase por su ausencia.

Con este escenario, el Gobierno ha presentado su III Plan Estratégico de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres que prevé una inversión de 20.319 millones entre 2022 y 2025. Esta cantidad es muy similar a los 20.000 millones de dólares que EEUU invirtió en la postguerra para reconstruir Europa entre 1948 y 1951. Montero promete «convertir el feminismo en una cuestión de estado» para acabar con «todas las desigualdades que las mujeres tienen por el hecho de ser mujeres». Un silencio, en otros temas, muy bien pagado.