Inicio Actualidad El Gobierno se queda sin apoyos para reformar la ley de seguridad

El Gobierno se queda sin apoyos para reformar la ley de seguridad

ERC y Bildu se apean de la negociación al entender que la nueva norma no incluirá sus exigencias de prohibir las pelotas de goma.

La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana se encamina a su fracaso si ERC o EH Bildu mantienen su voto en contra este martes a los cambios pactados hasta el momento que no incluyen sus exigencias de prohibir las pelotas de goma como material antidisturbios.

Las posturas enconadas en torno a este punto, contemplado en el artículo 23 de la actual norma, son las que dejan al filo del abismo la reforma, que necesita la mayoría simple para superar este martes el trámite de comisión y poder llegar al pleno del Congreso, donde necesitará 174 síes al tratarse de una ley orgánica.

En comisión, la reforma tiene asegurados 18 votos con los síes de PSOE (13), Unidas Podemos (4) y PNV (1) frente a 17 noes de PP (9), Vox (5), Ciudadanos (1), Junts (1) y UPN (1).

Tanto ERC como EH Bildu tienen otro voto cada uno, y cualquiera que se sume al bando del no y empate la votación hace decaer la propuesta de nueva ley.

Un escenario que parece el más probable toda vez que ERC ha anunciado este lunes en Barcelona que, si no hay cambios de última hora, votarán en contra a la reforma por «quedarse corta» y ser «demasiado poco ambiciosa», al no prohibir el uso de pelotas de goma, en palabras de la portavoz del partido Marta Vilalta.

Fuentes de EH Bildu apuntan a EFE que no se abstendrán si no se dan nuevos pasos para «desbloquear» la situación, pues consideran que las últimas enmiendas presentadas por PSOE, Unidas Podemos y PNV sobre los cuatro trabas que separan el acuerdo -material antidisturbios, faltas de respeto, desobediencia y devoluciones en caliente- ya fueron rechazadas la semana pasada en una reunión.

«No quieren limitar, prohibir o sustituir las pelotas», señala a EFE un diputado, que deja claro que las propuestas son «literatura» y que los últimos retoques son solo «palabras», salvo en el caso de las faltas por desobediencia a la autoridad.

En lo relativo a las pelotas de goma, sobre la mesa de la Comisión de Interior existe una propuesta para incorporar una «referencia» al material antidisturbios y en una disposición adicional incluir la elaboración de protocolos para su uso y en el que participarían, además de Interior, «organizaciones de la sociedad civil».

Un estudio que PSOE, UP y PNV proponen hacer en doce meses para que después se desarrollen «protocolos específicos» que incluyan el uso del material antidisturbios y los «supuestos de limitación o prohibición de uso de cada material», así como los mecanismos para la identificación de los agentes que lo empleen.

Fuentes socialistas insisten en la «enorme generosidad» del partido, que ha hecho un «esfuerzo» desde su posición inicial para llegar a acuerdos con todos los grupos, pero también son conscientes de que su «concepto» de las fuerzas de seguridad es «muy distinto» del que tienen ERC y EH Bildu.

En el PSOE consideran que los pactos alcanzados -se han retocado 36 de los 54 artículos e incorporado casi una decena de disposiciones adiciones a través de unas 50 enmiendas, la mayoría transaccionales- suponen un «cambio de paradigma» de una ley que contemplaba una «excesiva protección» de los agentes y que, de salir adelante, será una norma que protegerá más a los ciudadanos.

Consideran que han hecho lo que está en su mano para incluir todas las demandas de ERC, como tener en cuenta la opinión de los colectivos sociales en un futuro protocolo sobre material antidisturbios, pero censuran que «supediten todo» a este asunto y exijan que se hable de prohibición de «pelotas de goma», cuando los medios policiales también son gases lacrimógenos o balas de foam.

«El fin de la ley Mordaza está al alcance de la mano. Sería un drama soportar al menos tres años más lo que la hizo merecedora de tal nombre por no acordar al cien por cien estos 4 temas», ha asegurado en Twitter el portavoz de Unidas Podemos en la tramitación de la reforma, Enrique Santiago, que no da por perdido que finalmente el dictamen salga de la comisión.

Además de expresar su preocupación por la “absoluta negativa” del PSOE a negociar esos cuatro puntos con los socios, fuentes de Podemos denuncian la “aparente intencionalidad del PSOE para que la derogación caiga”.

La formación que lidera Ione Belarra entiende que el PSOE es consciente de que, ahora mismo, la derogación no tiene mayoría parlamentaria y cree que ha decidido precipitar la comisión para que no dé tiempo a negociar.

Si no hay acuerdo, el Gobierno se enfrentaría mañana, según Podemos, a uno de los mayores fracasos políticos de toda la legislatura.

A partir de las 9.30 horas, los diputados de los diez grupos que integran la comisión de Interior decidirán si la reforma ha llegado a su fin y, por tanto, decae, o sigue superando sus escollos y es remitida al pleno.

Cada partido expondrá primero su posición respecto al dictamen para después pasar a debatir las enmiendas al informe de los letrados que, con toda probabilidad, no contarán con objeciones, ya que son mejoras técnicas puntuales en al redacción.

A continuación se verán todas las decenas de enmiendas que desde el inicio de la tramitación han quedado «vivas», aunque muchas quedarán suprimidas, pues ya están incorporadas como transaccionales. Por último se votará el dictamen.