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El Gobierno trata de calmar a Puig y Page para evitar que utilicen el agua como argumento electoral

El Gobierno se lanza a un recorte en el trasvase Tajo-Segura a sólo cuatro meses de las elecciones en la Comunidad Valenciana y Murcia, las autonomías más afectadas afectadas por esta disminución. El plan del Ministerio de Transición Ecológica es crear caudal ecológico en el Tajo que disminuirá el agua que pueda trasvasarse al río Segura.

La decisión deja un ganador, el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, que pedía un «caudal mínimo en el Tajo». Tras conocerse la aprobación del plan hidrológico, el barón salió a dar una rueda de prensa con las palabras muy medidas y conteniéndose en su triunfo, para evitar herir a los regantes de Alicante, Murcia o Almería.

Querían aprobarlo antes de las elecciones

«Es un tema que tiene un componente emocional muy fuerte«, reconocen en el entorno de la ministra responsable, Teresa Ribera, donde piden evitar «enfrentamientos entre territorios» pese a que la postura deja un ganador y varios perdedores.

«Nos gustaría haberlo aprobado hace un año pero no pudo ser«, añaden sobre la inminencia de las elecciones en las que el agua será un tema recurrente en estas comunidades. «Son temas rentables en el corto plazo«, reconocen expresando un temor compartido que se «utilice la emoción de los vecinos» durante los próximos meses. Para evitarlo, la Moncloa y Ferraz han tratado de coordinar la respuesta de los barones.

Desgaste en Valencia

El presidente valenciano, Ximo Puig, que se había mostrado en contra y había atacado al Gobierno por esta decisión, «estaba informado» de la aprobación del plan. La Moncloa evitaba confrontar esta semana sus principales barones. No fue así durante el primer consejo de ministros del 2023 cuando, en plena rueda de prensa, Teresa Ribera le acusó, sin citarle expresamente, de «tergiversar la realidad» y tener «una diana sobre la que disparar».

La respuesta de Puig, que se esperaba contundente durante esta semana, fue sosegada para alivio de la Moncloa. El presidente valenciano limitó a anunciar que subvencionará con 10 céntimos por metro cúbico el agua procedente de desalación para riego. Una decisión del agrado de Ribera.

De manera calculada, y para evitar entregar olvidar todas las reivindicaciones, anunció que había encargado a la Abogacía de la Generalidad un informe de todo lo que se considere «lesivo» del decreto . Lo cierto es que en el PSPV existe preocupación por el desgaste electoral que esto puede producirle a Puig y así se lo ha comunicado a Ferraz aunque, de momento, la «guerra» está en un armisticio más que hablado.