Inicio Actualidad El incienso y la Semana Santa: ¿de dónde viene la tradición?

El incienso y la Semana Santa: ¿de dónde viene la tradición?

Además de los cofrades y los pasos, las procesiones de Semana Santa (que podría celebrarse en septiembre debido al coronavirus) tienen otro elemento indispensable: el incienso. El aroma que este desprende embriaga a todos los asistentes a los actos de esos días, que quizá se pregunten de dónde viene su sentir religioso. De un calado, por cierto, inestimable.

Hay dos referencias destacadas al incienso en la Biblia. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar la adoración de los Reyes Magos, ya que uno de los presentes entregados al Niño Jesús en Belén fue, precisamente, incienso. No obstante, tampoco hay que pasar por alto la importancia que tuvo en la anunciación del nacimiento de Juan El Bautista.

Zacarías, su padre, era sacerdote. Y, por tanto, debía realizar la quema del incienso (costumbre litúrgica) en ciertas ocasiones. Una vez, se le apareció el ángel anunciador a la derecha del altar del incienso. Fue entonces cuando supo que el matrimonio que formaba junto a Isabel, a pesar de que ambos contaban con una edad bastante avanzada, vería cumplido su gran anhelo: tener un hijo.

Clásico de la liturgia

Por si estas referencias bíblicas fuesen poco para ratificar la importancia del incienso en la Semana Santa, hay que recalcar que se trata de un elemento clave en la liturgia hebrea. Sirve para perfumar el altar de los sacrificios y así conseguir un olor agradable, en cuanto a la ofrenda, para Dios.

La iglesia católica también utiliza el incienso. Por ejemplo, se sugiere emplearlo en la procesión de entrada previa a la misa, al comienzo de esta, en la proclamación del Evangelio, en el ofertorio y en la consagración.

La Semana Santa, gran momento del incienso

El incienso tiene un protagonismo especial en los oficios del Jueves Santo. Al comienzo de la procesión, ya es un elemento crucial, y no deja de serlo durante el desarrollo de la misma. La solemnidad y el misterio del que su humo dota a los pasos convierte al incienso en el olor por excelencia de la Semana Santa.

Se cree que la esencia del incienso transforma lo negativo en positivo. Además, ahuyenta los malos espíritus. Una vez sabido esto, es más fácil entender por qué también se quema en algunos hogares durante la Semana Santa.

Se trata de un ritual que se lleva a cabo a las 12:00 y a las 18:00 horas del Jueves Santo y el Viernes Santo. Se cree que gracias al incienso se purifican y limpian las casas. Benjui, mirra, vainilla, clavo, canela… Hay multitud de ingredientes que se pueden emplear para darle matices y personalidad al incienso.

Puede que esta preparación a base de resinas aromáticas de origen vegetal no pierda su trascendencia en las fechas habituales de la Semana Santa. Al poder usarse en casa, quizá algunos fieles mantengan viva la tradición del incienso antes de que las procesiones y actos típicos de la fiesta de la Cuaresma puedan volver a celebrarse en España.