28 de diciembre de 2020 (11:26 CET)
Que la pandemia del COVID-19 ha dejado muy tocado el mercado del motor es una evidencia. Las cifras de ventas de lo que va de año así lo demuestran. Pero la pandemia no solo ha afectado directamente a muchos fabricantes. También indirectamente. Los problemas en algunas empresas de suministros están generando mas inconvenientes a formaciones como el Grupo Volkswagen. Y el pato lo van a pagar el Seat León, el Cupra León y el Cupra Formentor.
Según ha informado el conglomerado alemán, muchos fabricantes de semiconductores han reasignado su producción a otros sectores, lo que ha generado una escasez de componentes electrónicos y “considerables perturbaciones” en muchos fabricantes. Y VW es uno de ellos.
Seat pondrá a un sector de sus trabajadores en ERTE
Este problema afectar directamente la línea 2 de producción de Martorell, donde se producen los tres modelos mencionados: el Seat León, el Cupra León y el Cupra Formentor. Concretamente, entre finales de enero y abril de 2021 verán reducida su producción de tres a dos turnos por día. Esto implicará un descenso de producción de 900 a 600 unidades diarias, lo que se traduce en la facturación de 18.000 modelos menos.
Respecto a los trabajadores de la planta, algunos serán redistribuidos en otras plantas. Concretamente, pasarán a fabricar los Seat Ibiza y Seat Arona. El resto, lamentablemente, entrarán en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que empezaría a tener vigor el 25 de enero y que durará hasta que haya suministros necesarios suficientes para seguir con la producción normal.
Seat quiere recuperar lo perdido en la segunda mitad de año
Aunque no todos son malas noticias. En Seat esperan recuperar el volumen de producción pendiente para todo el año en los años siguientes. Esperan fabricar unos 480.000 coches. Lo harán subiendo la producción en el segundo cuatrimestre del año.
Además, Seat ha anunciado que la producción de los Ibiza y Arona pasará a tener 3 turnos y trabajar a pleno rendimiento.
