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El Parlament rechaza la inhabilitación de Torra y lo reafirma como president

El Parlamento de Cataluña ha aprobado este miércoles una resolución en la que reafirma su «confianza» a Quim Torra como president y no reconoce como «legítima» la sentencia que lo inhabilita, mientras el expresident, que ha acudido al pleno como invitado, ha denunciado un «golpe de Estado» contra Cataluña.

Dos días después de la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la inhabilitación de Torra, y la víspera del tercer aniversario del referéndum unilateral del 1-O, el Parlament ha celebrado un debate específico, solicitado por JxCat y ERC, para abordar la condena al expresident.

La celebración del pleno ha suscitado polémica, ya que Ciudadanos y el PSC consideraban improcedente la comparecencia de Torra, pero la Mesa del Parlament ha mantenido la cita.

Al inicio del pleno ha comparecido Torra, que ya no se ha sentado en la bancada del Govern porque acudía en calidad de invitado y que ha manifestado su rechazo a la sentencia.

«Ni abandono, ni me resigno, ni acepto esta destitución. Y será Europa quien juzgará ahora al Estado español», ha subrayado Torra, que ha sido ovacionado por los diputados independentistas y que ha denunciado «un golpe de Estado contra las instituciones» de Cataluña.

Ha intervenido también el vicepresidente del Govern y ahora president sustituto, Pere Aragonès, que ha querido subrayar que en realidad «no hay presidente» hasta que el Parlament elija a otro nuevo, por lo que no piensa «normalizar la situación» actual, aunque el ejecutivo en funciones seguirá afrontando retos como la COVID-19.

En cambio, el líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha denunciado este pleno de «consolación» para Torra, cuyo mandato se ha caracterizado, ha dicho, por las «mentiras» sobre una España «represora» y el «despilfarro de la maquinaria independentista».

El PSC ha rechazado participar en este pleno, si bien su primer secretario, Miquel Iceta, desde Santa Margarida i els Monjos (Barcelona), ha afirmado que no es «razonable» que el Parlament haya celebrado un debate sobre la inhabilitación de Torra dos días después de la sentencia.

La presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, ha criticado al independentismo por «jugar a la confusión» y «poner a todos los poderes del Estado en el mismo saco».

El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha rechazado la estrategia del «apaciguamiento» que en su opinión practican los socialistas con los independentistas, porque les «envalentona».

Desde la CUP, Carles Riera ha reprochado a JxCat y ERC que «hayan acatado la sentencia» que inhabilita a Torra, en lugar de «plantar clara» al Estado.

La CUP ha admitido finalmente una enmienda de JxCat y ERC para suprimir de su propuesta de resolución la parte en que se reprochaba la actuación del ejecutivo catalán.

En el texto aprobado se pide «una respuesta antirrepresiva a la inhabilitación» de Torra «por parte del Govern», a fin de que «no se centre exclusivamente en gestionar la inhabilitación como un mero trámite administrativo», y se expresa la necesidad de conseguir «un acuerdo nacional para la autodeterminación, la amnistía, las libertades y los derechos civiles y sociales».

La otra resolución aprobada -con el apoyo de la CUP- ha sido la presentada por JxCat y ERC, por la que el Parlament «mantiene la confianza» en Torra como «presidente de la Generalitat» y «no reconoce como legítima» la sentencia del Tribunal Supremo.

El tono de la resolución contrasta con el hecho de que, horas antes, el Govern en funciones había oficializado la sustitución de Torra por Aragonès.

Antes de su aprobación, el PSC y Cs habían intentado frenarla en la Mesa al entender que esta resolución es un «intento de ignorar» la sentencia del Supremo.

El único grupo no independentista que ha presentado una propuesta de resolución ha sido Catalunya en Comú Podem, un texto que ha sido rechazado y que tildaba de «desproporcionada» la inhabilitación, aunque señalaba que «la estrategia de la ‘confrontación inteligente’ que ha impulsado el president Torra es un camino agotado que no conduce a ningún avance positivo para el país».