«Cada uno aporta sus soluciones pero lo que tenemos claro es que el fin es el mismo: no queremos terroristas en las listas«, así explican desde la dirección del PP las diferentes posiciones que se han visto en las filas del partido en los últimos días. Mientras que Alberto Núñez Feijóo considera, tal y como le han indicado los servicios jurídicos de Génova, que no se puede ilegalizar Bildu a través de la Ley de Partidos, Isabel Díaz Ayuso cree que sí que «se puede llevar al Tribunal Supremo y si se puede estudiar».
«Se habla de si esto es un enfrentamiento con el presidente de mi partido», reconoció la propia Ayuso este lunes en una entrevista, pero «yo no lo voy a consentir porque los dos estamos en lo mismo», añadió la presidenta de la Comunidad de Madrid, y en esa misma teoría está la dirección nacional del PP.
«Se nos está intentando atacar por ahí, por una supuesta división Feijóo-Ayuso, pero ahí pinchan en hueso«, aseguran fuentes de Génova. Explican también desde las filas populares que en los últimos meses, la relación entre Génova y Sol «ha cambiado mucho». «No tiene nada que ver con lo que sucedía en la etapa en la que Pablo Casado estuvo al frente del Partido Popular. Entonces, desde la dirección nacional se trataba de fiscalizar cada paso que daba Ayuso, cada declaración…», explican desde entorno de Feijóo.
Consideran que ahora «desde su experiencia como presidente gallego, Feijóo ha dado a cada dirigente autonómico, que es el que mejor conoce su comunidad, la libertad de actuar como consideren más oportuno en esta campaña«.
Voto de Vox
Además, apuntan a que las «diferentes voces del PP» permitirán a la formación copar un espectro más amplio del voto. En concreto, consideran dirigentes de Génova que el discurso de Isabel Díaz Ayuso permite al Partido Popular recabar el apoyo de un electorado más cercano a Vox.
«En la Comunidad de Madrid queremos que Ayuso logre una mayoría absoluta porque eso acercará también a Feijóo a la Moncloa. Eso fue lo que no entendieron los de Pablo Casado», añaden.
Por tanto, las diferencias que se están viendo en campaña, y que la izquierda trata de utilizar, no preocupan dentro del PP, sino que las consideran rentables para «acaparar» más voto. Un reparto de papeles que tampoco descartan pueda verse con otros asuntos como la preferencia o no de que gobierne la lista más votada. «Diferencias que suman», aseguran los populares que consideran que Madrid y Andalucía serán las Comunidades que impulsarán a Feijóo hasta la Moncloa a finales de año.
