La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, no entiende la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez que “no ha defendido los intereses de España en el Consejo Europeo, que reúne a los primeros ministros de los Veintisiete. Debería haber liderado, como el PP, la defensa de la gratuidad de las pruebas PCR, teniendo en cuenta que es el presidente del Gobierno de un país que es uno de los mayores destinos turísticos del mundo, donde este sector representa un 25% del PIB”.
Cree que la gratuidad de las pruebas PCR es un elemento clave para garantizar la libertad de movimientos en Europa, uno de los pilares de la UE: “Tanto el Partido Popular español como el PPE hemos defendido al sector turístico y la gratuidad de las pruebas PCR para viajar entre Estados Miembros. No podemos discriminar a las personas que no están vacunadas y que quieren viajar por trabajo, estudios o placer ni que el precio de estos test suponga un impedimento para desplazarse por la UE”.
Coincidiendo con la puesta en marcha del Pasaporte Covid en algunos países, como España, ha explicado que este documento es uno de los grandes ejes de la estrategia europea para regresar a la normalidad e impulsar la economía, asegurando la salud de los ciudadanos: “el certificado Covid permite que nadie sufra discriminación al circular por los Estados Miembros, tanto si está vacunado como si tiene una PCR negativa o ha pasado la enfermedad y tiene anticuerpos. Es una medida que complementa la vacunación masiva en tiempo récord y los 140.000 millones de euros de fondos eupara ayudar a la recuperación”.
Sobre la actitud del Reino Unido sobre la apertura de destinos turísticos como España, considera que “a medida que avanza la vacunación y desciende la incidencia, las autoridades británicas deberían tomar nota y no poner restricciones, como hemos hecho los Estados Miembros de la UE. Es una medida que perjudica, sobre todo, a sus propios ciudadanos y, también, a países como el nuestro, que es uno de sus destinos turísticos preferidos. Esta situación también es fruto de la falta de credibilidad internacional del Gobierno español, que practica una diplomacia débil que no refleja la fuerza económica y política de nuestro país en el exterior”.
