El empresario de origen libanés afincado en el Sur de Tenerife Mohamed Derbah, es el representante para España y Europa de Saif al Islam Gadafi, hijo del ex dirigente libio, Muamar el Gadafi, y que se presenta a la elecciones de Libia que se celebrarán, presumiblemente, en noviembre de este año. Derbah habla en OKDIARIO para pedir a España y a la Unión Europea que se impliquen más en la realidad libia y asegura que si Saif al Islam gana las elecciones, no habrá ningún tipo de «venganza» por el derrocamiento de su padre.
«Libia ahora mismo no es el país previo al 2011, tiene a terroristas haciendo lo que les da la gana, gente armada ilegal moviéndose por el país, inmigración descontrolada, la situación de Libia no tiene nada que ver, la economía, la pobreza…», expone Derbah en la entrevista.
Con la situación previa a 2011 Derbah se refiere a la operación militar encabezada por Estados Unidos y Francia que derrocó a Gadafi y su régimen, algo que algunos calificaron como una especie de «primavera árabe» aunque esta primavera trajo un invierno de ruina y guerra civil. Doce años después del final del coronel Gadafi, Libia sufre el conflicto que parece interminable generado por las guerrillas del pétroleo y el vacío de poder institucional.
Derbah recuerda la bicefalia administrativa que perdura en el país hasta ahora y que ha terminando cuestionando la legitimidad del órgano consultivo que lidera. Resalta la corrupción reinante desde entonces «donde sólo se benefician los políticos».
Entre las propuestas del candidato Saif al Islam respecto a inmigración, dice que «hay que acabar con las mafias que trafican con seres humanos de países de origen africano. No les permitimos utilizar nuestro territorio, ni tierra, ni mar, para llegar a Europa. En eso, estamos todos juntos».
«Acabar con los terroristas, acabar con la pobreza, ahora nuestro pueblo está muerto de hambre, por culpa de unos políticos corruptos que están robando el dinero», sigue aclarando.
Saif el Islam, el hijo predilecto de Gadafi.
Saif el Islam (Espada del Islam), es hijo predilecto del Muamar el Gadafi, y le convirtió en 2009 en número dos del régimen libio.
El jefe del Alto Consejo de Estado de Libia, Jalid al Mishri, ha expresado su esperanza en que el país pueda celebrar finalmente las esperadas elecciones en noviembre de 2023 a más tardar.
