Esta semana, el doctor Kobi Haviv, director médico del principal centro de atención respiratoria de Israel, se unió a las noticias del Canal 13 para compartir una realidad extremadamente preocupante sobre los casos de avance entre los vacunados.
Según Haviv, los vacunados representan el 85-90% de todas las nuevas hospitalizaciones y el 95% de los casos “graves” en el Centro Médico Herzog de Jerusalén.
Explica que un solo paciente infectado contagia el virus a “un gran número de personas” y que no sólo ocurre “aquí o allá”, sino que es algo frecuente.
Según sus funcionarios de salud, la mayoría de los israelíes han sido vacunados en su totalidad, incluyendo el 85% de los que son elegibles. De los 9,3 millones de ciudadanos estimados, 5,8 millones han recibido al menos una vacuna y 5,4 millones están totalmente vacunados.
A pesar de que la mayoría de ellos se ha vacunado, el país ha experimentado un rápido repunte de casos que ha dado lugar a más resultados positivos diarios que el mismo día del año pasado. El jueves se registraron 3.843 nuevos casos.
El Ministerio de Sanidad israelí utilizó los datos para justificar el endurecimiento de las restricciones de sus autoritarias vacunas.
Tras su votación de emergencia del jueves, los ciudadanos están ahora obligados a presentar una prueba de vacunación, un test positivo o una prueba de que se han recuperado recientemente del virus para participar en la mayoría de las actividades en interiores y exteriores.
Esto incluye gimnasios, restaurantes y parques. Las sinagogas y los lugares de culto estaban incluidos originalmente en las restricciones ampliadas, pero se eliminaron en el último momento.
Las observaciones del Dr. Haviv, combinadas con la alta tasa de vacunación, son una confirmación más del reciente informe de Gateway Pundit sobre la completa ineficacia de la vacuna contra la propagación del virus.
¿Quiénes son los verdaderos “súper propagadores”?
Aunque el número de casos positivos ha alcanzado los niveles del año pasado, no se ha traducido en la misma cantidad de hospitalizaciones. De hecho, el número de personas que ingresan en el hospital ha descendido casi a la mitad.
Los medios de comunicación falsos intentan atribuir a la vacuna la razón de que el virus no sea tan dañino como antes, pero es probable que se deba a que los mejores tratamientos para el virus, como la hidroxicloroquina o la ivermectina, se utilizan antes y con más frecuencia.
Otro de los mejores médicos israelíes, Eitan Werthein, resume al Jerusalem post la “eficacia” de estas vacunas apresuradas y lo que podemos esperar, a pesar de que muchos se han vacunado:
“Vamos a estar en el mismo punto que hace un año. No hemos avanzado nada”.
