El Pleno del Tribunal Constitucional esperará al menos al próximo 22 de diciembre para que el Consejo General del Poder Judicial nombre a los dos nuevos miembros del TC que debe designar.
Así lo ha comunicado este martes al colegio de magistrados el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, después de hablar con el vicepresidente, Juan Antonio Xiol, con el que consulta todas las decisiones institucionales que han concernido al tribunal desde hace un año, en que ambos fueron elegidos para esos cargos.
El Pleno del Tribunal Constitucional celebraba este martes una reunión ordinaria que González-Trevijano ha aprovechado para comentar que tenía noticias de la designación de los candidatos del Gobierno al TC -de hecho, fue informado la noche del lunes por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños– y de que había que esperar a recibir la comunicación oficial de la propuesta.
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De acuerdo con la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, el TC tiene la competencia de «verificar los nombramientos de los magistrados para juzgar si los mismos reúnen los requisitos requeridos por la Constitución y la presente Ley». Es decir, debe examinar que Laura Díez Buesa y Juan Carlos Campo son juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio profesional, lo que parece fuera de duda.
Pero en esta ocasión los «requisitos requeridos por la Constitución» presentan una complicación porque el Consejo General del Poder Judicial aún no ha elegido a los dos nuevos miembros del TC que, junto a los propuestos por Moncloa, integran el proceso de renovación del Constitucional que toca realizar.
La Constitución establece que «los miembros del TC serán designados por un período de nueve años y se renovarán por terceras partes cada tres», lo que significa que la renovación debe ser de cuatro magistrados.
Adicionalmente, y a diferencia de lo que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial para el CGPJ, la Ley Orgánica del TC no prevé que puedan ser renovados separadamente los dos candidatos del Gobierno y los dos que tiene que designar el Consejo General del Poder Judicial.
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Por ello, en el supuesto de que el CGPJ no efectúe los nombramientos que le corresponden, el TC se enfrentaría al conflicto de dar el plácet en solitario a Campo y Díez, a lo que se opone un buen número de miembros del TC, que priorizan el mandato constitucional de la renovación por tercios.
Otros, en cambio, consideran que la renovación del Constitucional no puede estar condicionada por el retraso del CGPJ en cumplir con su deber y son partidarios de dar entrada a los candidatos del Gobierno en solitario.
La división institucional estaría servida si ambas posiciones llegaran a confrontarse en un Pleno gubernativo, que de momento no va a ser convocado.
Este martes, Trevijano y Xiol han considerado preferible dar un margen al CGPJ para que lleve a cabo sus nombramientos. Ningún magistrado se manifestó en contra de esta opción cuando el presidente la puso sobre la mesa, mencionando que se comunicará también al Consejo «a los efectos oportunos» que el Gobierno ya ha propuesto a sus candidatos.
Ese margen es hasta el próximo día 22, cuando el CGPJ tiene previsto un Pleno ordinario en el que los vocales se han comprometido a votar a candidatos al TC
Nadie en el TC quiere ponerse en el escenario de lo que puede ocurrir una vez superada esa fecha sin que el CGPJ haya formulado sus propuestas. Para entonces, el Constitucional ya llevará más de medio año de retraso en su renovación.
