Inicio Opinión El ‘xuixo’, por Josep Maria Fonalleras

El ‘xuixo’, por Josep Maria Fonalleras

Si obviamos los conflictos relativos a los clavos y las astillas de la cruz de Cristo o a otros asuntos fetichistas, no hay disputas más espinosas que las gastronómicas. Centrémonos en el ‘xuixo’, este hojaldre con levadura, relleno de crema, fermentado y frito en aceite, que derivó del francés ‘chou à la crème’ (lo que entendemos por una lionesa) y que tanto puede ser un manjar extraordinario como un monstruo aceitoso, con la crema tiesa y, acartonada, la pasta. Hace unos años me atreví a decir que el ‘xuixo’ ​​era el tapiz de la creación de la gastronomía gerundense, «una marca de fábrica», pero más tarde he tenido noticias de los ‘globets’ de Mataró o de los ‘tornemi’ de Badalona. Sus defensores aseguran que los ‘xuixos’ fueron creados allí.

Entretodos

Quizá para marcar territorio, los gerundenses deciden conmemorar el hecho de que un pastelero de 1918, hace cien años, introdujo esta ‘viennoiserie’ (a medio camino de la bollería y la pastelería) en la dieta nororiental. Inauguran hoy ‘L’Any del Xuixo’ con una placa en el número 15 de la Cort Reial, que es donde el confitero Emili Puig Burch, friendo la pasta, hizo del ‘chou’ un ‘xuixo’, y también organizan el Campeonato Mundial de Xuixos, una competición que prometo seguir con mucho interés. Quede claro, pues, que este dulce exquisito es gerundense. Si alguien quiere probar uno de auténtico, filigrana de dulzura y esponjosidad, que vaya a La Puntual. Ya me lo dirán.