Nuevo cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el marco de la sesión de control al Gobierno en el Senado. Un intercambio que poco tiene de control gubernamental porque se enfrenta como una pugna entre los contendientes. El líder de la oposición ataca por el flanco de los fiascos legislativos del Ejecutivo -la ley del «solo sí es sí» o los trenes en Asturias y Cantabria»- y en la que el presidente responde con una reivindicación de la gestión de su Gabinete, sin dar respuesta a los requerimientos que se hacen por parte del PP.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, considera que la coalición de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos está «rota» y en ello ahondó en el cara a cara que mantuvo en el Senado acusando a Pedro Sánchez de «ser incapaz de poner orden». Durante su intervención subrayó al presidente del Gobierno que sus asesores ya le habrán dicho ya que “España está cansada de su gobierno y de usted porque generan problemas todas las semanas”.
Subrayó que ya no «se respeta ni las formas” y puso en contraste las disputas que hay en el seno de la coalición. Feijóo fue directo y le echó en cara a Sánchez las “chapuzas” legislativas del ministerio de Igualdad. Después de la dimisión del presidente de Renfe y de la secretaria de estado de Transportes por los trenes de Cantabria y Asturias, preguntó: “¿Deberían dimitir los autores de la chapuza de la ley del “solo sí es sí?” “¿Podría encargar nuevos trenes a los responsables de los que no caben por los túneles? ¿Verdad que no? ¿Es posible que siga encargando leyes a las mismas ministras que han legislado el “sí es sí”? ¿Verdad que eso sería una temeridad?”
Recordó que van ya “cuatro meses” donde se han excarcelado decenas de violadores o rebajado condenas. Por ello, reprochó al presidente si “¿prefiere proteger a la coalición antes que a las mujeres españolas?” «Ya está bien de que Sánchez proteja Pedro Sánchez, de que Yolanda Díaz proteja a Yolanda Díaz” pidiendo que ya es hora de que “alguien se ocupe de proteger el espacio de todos los españoles”.
Donde el líder del PP se mostró más contundente fue tratando de buscar la respuesta de Sánchez sobre si estaba de acuerdo con la recién aprobada ley trans elaborada por el Ministerio de Igualdad. “¿Se ha leído la ley trans? ¿La conoce? ¿Se fía de que no haya tropezado dos veces por la misma piedra. ¿O ese es el peaje que debe pagar?”.
El jefe de la oposición insistió en sus tres preguntas sobre la ley trans y tildó de “revelador” que Sánchez no quisiera responder a ninguna. “¿Esta de acuerdo en que cualquiera de nosotros vayamos a registrarnos por voluntad un cambio de sexo? ¿En cómo va a afectar al deporte femenino? ¿A cómo afectará a los espacios de intimidad? ¿Qué los menores puedan decidir, sin criterio médico, a hormonarse o una cirugía?” “¿En romper en la tradición del feminismo clásico de nuestro país?” “Está de acuerdo en todo esto o está pagando un peaje más?” Feijóo le pidió que se pregunte por qué los países que han hecho ese tipo de legislación “la están rectificando” y le instó a preguntarse «si es peor este error al de la ley del “solo sí es sí”. Lleva ya dos leyes por las que pasará a la historia. Deje ya de molestar a la gente de bien”.
Esta apreciación fue instrumentalizada por el jefe del Ejecutivo para desmontar el argumento de Feijóo, asegurando que «nunca imaginé que reconocer derechos -por la ley trans- iba a molestar a la gente de bien», le espetó Sánchez. Hasta ese momento, el presidente se había limitado a esquivar las interpelaciones del líder del PP sobre la asunción de responsabilidades políticas por el «solo sí es sí», reivindicando su gestión. «Cometemos errores y, cuando lo hacemos, nos empeñamos en resolver los errores, como el que usted ha nombrado del «solo sí es sí»», se limitó a resolver.
El jefe del Ejecutivo defendió su Gobierno como un ejemplo de «estabilidad», que aprueba presupuestos -tres- «en tiempo y forma» y un amplio abanico legislativo, desde la reforma laboral hasta la de las pensiones para revalorizarlas con el IPC. Sánchez también presumió de su capacidad para tejer acuerdos «con otros grupos aquí presentes», los 15 acuerdos del diálogo social -con Patronal y sindicatos- o las 15 conferencias de presidentes.
El presidente se centró en «confrontar modelos» con el PP, políticas que dan «estabilidad y certidumbre», frente a los recortes en Educación y Sanidad del Partido Popular. «Hemos tenido que gestionar distintas crisis, pero lo hicimos de manera distinta», señaló, con un principio básico que martillea hasta la saciedad: «Este Gobierno defiende a la mayoría social y ustedes defienden a los de siempre, a los de arriba», señaló.
