Suena el despertador y con ese sonido comienza un nuevo día, el primero de una larga semana que no será diferente de la anterior, aunque sí muy diferente de lo que la mayoría tenía antes de la llegada del coronavirus.
Primera, segunda, tercera ola, ¿cuándo terminará esto?
Los medios bombardean a la población, es como estar en la guerra, no hay tregua, no se permite el descanso, la única diferencia que existe es que las armas son invisibles y, las heridas, en muchos casos también.
“Miedo, tristeza, desesperanza, incertidumbre, añoranza, rabia, estos son solo algunos de los sentimientos que están experimentando las personas en relación a la situación actual, una situación que se ha prolongado mucho más de lo que la sociedad esperaba” comentan desde el Centro de Psicología Neos.
Los expertos en la materia llevan tiempo alertando de que el virus está causando problemas psicológicos en muchas personas, unos problemas que prevén irán en aumento. Buscar ayuda a tiempo es la forma más eficiente de mantenerse completamente sano, sin embargo, no siempre es sencillo saber cuándo es necesario recurrir a los profesionales.
Entonces, ¿cuáles son los indicadores de que se debe acudir al psicólogo?
“Tener cambios bruscos de humor o problemas en las relaciones sociales puede ser un claro síntoma de que algo no está funcionando todo lo bien que debiera”.
“La situación actual no ayuda, pero no es normal tener pensamientos negativos constantemente, estar triste sin causa justificada o sentirse siempre cansado y sin energía”.
“Preocuparse en exceso por cosas que escapan a nuestro control, dormir mal o padecer dolencias físicas que no tienen causa médica son también claros indicadores de que se debe acudir al psicólogo”.
“Por supuesto, no valorarse y tener baja autoestima es también un claro indicador de que algo no marcha bien”.
En cualquier caso, y pese a que los anteriores suelen ser claros indicadores de que algo está fallando, lo cierto es que existen infinidad de situaciones en las que los psicólogos pueden ayudar a cualquiera a mejorar su salud y, por lo tanto, su vida.
