El presidente de Hungría, János Áder, ha convocado para el 3 de abril las elecciones parlamentarias que marcarán si el actual primer ministro, Viktor Orbán, obtiene un cuarto mandato consecutivo, y ha confirmado que el mismo día se celebrará también el referéndum previsto sobre el adoctrinamiento LGTBI a niños en las escuelas.
Áder ha confirmado la convocatoria en un comunicado en el que ha celebrado que, por novena vez, los ciudadanos húngaros estén llamados a elegir a los diputados del Parlamento que, a la postre, designarán al futuro primer ministro.
El 3 de abril, coincidiendo con las elecciones legislativas, la ciudadanía húngara deberá responder también a cuatro preguntas sobre la ley que impone penas más duras a pedófilos y prohíbe la propaganda LGTBI en los centros educativos, y que fue impulsada para respetar el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos.
El Tribunal Constitucional ha rechazado recientemente todos los reclamos contra el referéndum y ha dictaminado que su aprobación parlamentaria está en línea con la Carta Magna. «Los ciudadanos húngaros pueden tomar decisiones sobre temas que tienen un impacto directo en sus vidas o las de sus hijos como la educación sexual de los niños, la promoción de la cirugía de reasignación de género y el contenido de los medios», señaló el instituto de investigación y análisis jurídico Alapjogokért.
«Las élites políticas occidentales básicamente han adoptado como política oficial la locura llamada ideología de género sin preguntar primero a la gente», añadió la entidad, al tiempo que denunció que los partidos de izquierda trabajan «mano a mano con la red de Open Society», fundación creada por el multimillonario globalista George Soros.
Según una encuesta realizada por el Instituto Nézőpont y publicada el pasado mes de diciembre, el partido gobernante Fidesz lograría el 55 por ciento de los votos, mientras que la oposición obtendría el 43%.
