El balance de legislatura de Irene Montero al frente del ministerio de Igualdad es nefasto. Sólo haber promulgado una ley que deja en libertad y reduce penas a más de 1000 violadores y pederastas sería suficiente para hacer caer a todo un gobierno.
Un presupuesto millonario al servicio de una causa radical que ha conseguido con un falso feminismo generar una situación de desigualdad real, miedo y desprotección entre los jóvenes varones. Tal y como se pone de manifiesto en un estudio de parte, financiado por el propio ministerio, los chicos adolescentes se sienten víctimas y _culpables hasta que se demuestre lo contrario. _
