El candidato del CHP ha ganado las elecciones con un 54,03% de votos frente al 45,09% del ex primer ministro Binali Yildirim, del AKP de Erdogan.
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El candidato del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Ekrem Imamoglu, ha sido de nuevo el ganador de las elecciones municipales en Estambul, repetidas este domingo tras ser anulada la votación para la ciudad en los comicios municipales del pasado 31 de marzo, cuando ya se impuso Imamoglu, aunque por un margen menor. La victoria de Imamoglu supone un revés político para el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Según los datos difundidos por el diario oficialista Daily Sabah en su página web, Imamoglu ha ganado las elecciones con un 54,03% de votos frente al 45,09% del ex primer ministro Binali Yildirim, del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, según datos correspondientes al 99,37% del escrutinio.
«Habéis protegido nuestra centenaria tradición democrática. Gracias, vecinos», ha afirmado Imamoglu en rueda de prensa tras conocerse los resultados de los comicios.
En particular ha destacado el trabajo de campaña y el de los interventores, «héroes de la democracia», y les ha instado a no dejar de vigilar las urnas hasta que se anuncien los resultados oficiales para evitar así cualquier atisbo de irregularidad como el que propició la repetición de la votación en Estambul.
Imamoglu: «Habéis protegido nuestra centenaria tradición democrática. Gracias, vecinos»
Imamoglu ha expresado su intención de reunirse cuanto antes con el presidente Erdogan. «Me dirijo a usted, jefe del Estado, presidente Erdogan. Estoy listo para colaborar en armonía con usted en las cuestiones urgentes que necesita Estambul tales como la seguridad frente a terremotos, la construcción del metro, los refugiados y demás», ha enumerado.
Yildirim, por su parte, ha comparecido para felicitar a Imamoglu por su victoria: «Le felicito y le deseo éxito. Tendrá mi colaboración en la tarea que emprenda en beneficio de la gente de Estambul», ha afirmado.
La victoria de Imamoglu supone una sorpresa política puesto que pone fin a 25 años seguidos de gobiernos municipales del AKP y se constituye así en la principal voz de la oposición y del sector político laico turco frente una influencia del AKP que parecía incontestable en los últimos años.
