Inicio Actualidad Irán desvela un nuevo modelo de misil balístico con un alcance de...

Irán desvela un nuevo modelo de misil balístico con un alcance de hasta 2.000 kilómetros

Las Fuerzas Armadas de Irán han desvelado este jueves su último modelo del misil balístico tipo ‘Jorramshahr’, con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y con capacidad de portar una cabeza explosiva de 1.500 kilogramos, descrito por los medios iraníes como «uno de los más avanzados» con los que cuenta Teherán.

La ceremonia, celebrada en el aniversario de la liberación en 1982 de la ciudad de Jorramshahr de la ocupación por parte de tropas iraquíes durante la guerra entre 1980 y 1988, ha contado con la presencia del ministro de Defensa de Irán, Reza Ashtiani, según ha recogido la agencia de noticias Mehr.

El misil, desarrollado por expertos de la Organización Aeroespacial, integrada en el Ministerio de Defensa, cuenta con motores de combustibles líquido y tiene el motor ubicado en el tanque de combustible, lo que ha permitido reducir más de diez metros el tamaño del misil.

Ashtiani ha destacado que este misil «es resultado de años de esfuerzos por parte de científicos iraníes» y ha recalcado que «está equipado con tecnología para evitar radares y puede atravesar los sistemas de defensa aérea del enemigo».

«Estamos dando pasos para equipar a las Fuerzas Armadas en varias áreas con misiles, drones, sistemas de defensa aérea y demás, por lo que este tipo de presentaciones continuarán en el futuro», ha subrayado el ministro de Defensa iraní, tal y como ha informado la agencia de noticias IRNA.

El anuncio de Teherán llega en medio de las tensiones en las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, dañado por la retirada unilateral de Estados Unidos del mismo en 2018, y las críticas occidentales contra el país por sus actividades «desestabilizadoras» en la región.

Irán ha expandido su programa de misiles balísticos durante los últimos años, en medio de la preocupación de varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos, que argumentan que supone una violación de las sanciones internacionales, si bien Teherán sostiene que todo el programa tiene fines defensivos y de disuasión.