Inicio Actualidad Juanma Moreno celebra entre lágrimas su gesta: «Hemos hecho historia»

Juanma Moreno celebra entre lágrimas su gesta: «Hemos hecho historia»

La calle San Fernando de Sevilla se sitúa un enclave privilegiado de la ciudad. Está flanqueada por la muralla del Alcázar y cuenta con dos edificios icónicos: la Universidad y el hotel Alfonso XIII. También desde hace décadas, en su número 39, se encuentra la sede del Partido Popular de Andalucía. Hasta ahora, había pasado desapercibida. Ya no. Por primera vez en cuarenta años se ha llevado todo el protagonismo con la celebración de la única mayoría absoluta del PP en unas elecciones democráticas en Andalucía.

Desde ahí, con todos los focos apuntando hacia su persona, entre gritos de presidente, muchos aplausos y llantos, y tras cosechar cincuenta y ocho diputados en el Parlamento Andaluz; Juanma Moreno ha proclamado: «Hemos hecho historia». Con estas palabras el presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección ha calificado su victoria en las elecciones del 19 de junio. Una fecha ya inscrita en el libro de oro de su formación política.

Unas horas antes, cuando el reloj todavía no marcaba las ocho de la tarde, el dirigente popular se bajaba de su coche de caravana electoral acompañado de su mujer y se iba directamente a la segunda planta. Pero con una excepción hasta ahora nunca vista: decidía atender rápidamente a los medios de comunicación que se agolpaban en la puerta. Entonces mostraba su escepticismo con la encuesta de Gad3. Es más, personas de su equipo atemperaban los ánimos con incredulidad.

Entonces varias furgonetas con altavoces, luces y servicios de catering ya hacían presagiar el triunfo. Dentro de las filas del PP había quienes apuntaban a la baja: «Andaremos por los cuarenta y siete como mucho». Otros se veían «cerca» de la mayoría absoluta. Pero la descartaban de plano. Ni si quiera tras la filtración de los primeros sondeos a pie de urna.

Cuando el escrutinio rondaba el 44% de los votos, se desataba la locura en la sede popular. Con un seísmo por cada escaño que sobrepasaba el umbral de los cincuenta y cinco diputados. En total tres. Hasta llegar a cincuenta y ocho. Un responsable de prensa de la formación, incluso con el setenta por ciento de los votos contabilizados insistía en decir: «Prudencia, por favor, prudencia. Que yo hasta que no vea el ochenta por ciento no me creo nada».

Muchos recordaban lo vivido en el año 2012, cuando contra todo pronóstico Javier Arenas sólo consiguió acariciar el sueño de gobernar en el fortín del PSOE. Un hito empañado por el pacto de Griñán con Izquierda Unida. Esta noche, el presidente de honor del partido en la región, antes de abandonar la sede, reconocía a Libertad Digital que gracias a Juanma Moreno ha visto su «sueño hecho realidad». Visiblemente emocionado, ha reconocido que le ha dado tal abrazo a su sucesor que no sabía si le había «partido alguna costilla».

Ya a las once de la noche, todo eran abrazos. Incapaz de articular palabra Patricia del Pozo, consejera de Cultura y número uno por Sevilla, celebraba entre lágrimas la gesta más simbólica de este triunfo: ser la fuerza más votada en la provincia hispalense. Siempre en manos del PSOE. Elías Bendodo, consejero de la Presidencia en funciones, coordinador de campaña del PP-A y número tres en Génova, repetía abrazo a su colega de Gobierno y ante LD: «Nueve diputados por Sevilla, nueve diputados».

Entre vítores ha bajado las escaleras Juanma Moreno, siempre de la mano de su mujer. Con dificultad ha conseguido llegar hasta el escenario, rodeado por unas quinientas personas que portaban banderas de Andalucía y de España. Una vez acallada la euforia, ha pronunciado el discurso más emotivo de su vida. Al igual que sus compañeros, no ha conseguido contener las lágrimas. Sobre todo cuando ha recordado a su padre. Antes ha prometido «gobernar para todos», asegurando que los cincuenta y ocho diputados «no van a significar ni soberbia ni prepotencia, sino eficacia y determinación» para el progreso de la región más poblada de España.

Repetidos han sido los agradecimientos a Andalucía. Porque el triunfo, ha asegurado el presidente en funciones, no ha sido suyo, sino de todo el pueblo andaluz. También ha querido acordarse del presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, por «haber estado ayudando, colaborando y entendiendo lo que es Andalucía». Portando una bandera blanquiverde que le regalaron dos niños en un mitin en Málaga, ha afirmado que este domingo se ha abierto «una nueva historia, cargada de ilusión, futuro y serenidad».

Podo después, ha ido saludando a los allí presentes. Y la última anécdota ha venido de la mano de los fotógrafos. Cuando se han subido en la tarima improvisada a las puertas de la sede de San Fernando, desde el equipo de Moreno han alertado del peligro, puesto que la han tenido que instalar con tan poca antelación, que sólo soportaba el peso de una persona.