Inicio Destacadas Junqueras vuelve al Parlament para dar un mitin: “Volveremos a hacer un...

Junqueras vuelve al Parlament para dar un mitin: “Volveremos a hacer un referéndum”

El exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado este martes que celebrar un referéndum de autodeterminación es «una cosa normal» en el mundo y ha dado por hecho que en Cataluña habrá otra convocatoria como la del 1 de octubre de 2017: «Lo volveremos a ejercer», ha garantizado. Sin embargo, el que fuera consejero de Interior durante el 1-O, Joaquim Forn, ha pedido a los partidos independentistas que abandonen «los partidismos y el tacticismo» para «no malgastar lo ganado».

En su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlament, en la que no han estado presentes ni PP ni Cs, sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Junqueras ha destacado que «a lo largo del siglo XX ha habido 106 referendos de autodeterminación en el mundo», 54 de los cuales «se han celebrado a partir del 1991», y 26 de ellos se hicieron «sin el consentimiento del Estado matriz».

Por ello, ha señalado que celebrar «un referéndum de autodeterminación es una cosa normal», y ha recalcado: «Nosotros queremos volver a ejercerlo, y lo volveremos a ejercer». Eso sí, ha reconocido que, para llevar a cabo otro referéndum, el independentismo necesita «acumular fuerzas, ser más, sin duda» y «sumar más complicidades».

Junqueras ha tachado de «injustas» las condenas de cárcel dictadas por el Tribunal Supremo a los líderes del procés y se ha mostrado convencido de que la «represión» no ha dado resultado, porque no ha hecho «desistir» al independentismo. «La cárcel -ha subrayado- es una parte más del camino hacia la libertad».

«No tenemos miedo, no lo hemos tenido nunca, y menos ahora», ha recalcado Junqueras, para quien «nada» de lo que hizo el Govern del 1-O era «delito»: ni «celebrar un referéndum», ni «defender la independencia de Cataluña».

El líder republicano ha alertado «a los que aplaudieron los golpes de porra y la disolución de un Parlamento y de un gobierno democrático que cumplía su programa político» porque «por desgracia para ellos en algún momento les tocará sufrir la acción de las cloacas del Estado».

Esto puede suceder porque «el Estado profundo nunca ha dejado de existir» y, por ejemplo, «ha creado pruebas falsas contra los que cree que son sus enemigos, y yo he escuchado a un ministro del Interior que hacía esto, y no le ocurrió nada por hacerlo».

Según Junqueras, «cuando caes en la tentación de usar las cloacas para fabricar pruebas falsas y silenciar a tus rivales políticos, es difícil volver a encerrar al genio de la lámpara».

Se ha mostrado convencido de que el 155 «no sirvió de mucho o de nada, solo para impedir políticas sociales» o «para avalar nuestros encarcelamientos, pero poner en la cárcel a los rivales políticos creyendo que de este modo ganarían en las urnas, tampoco les sirvió».

En las réplicas posteriores a los portavoces de los grupos, Junqueras ha celebrado que Ciudadanos haya estado presente en la comisión aunque luego se ausentara, pero se ha mostrado indignado al responder la acusación de que el «procés» haya podido dividir «y romper familias».

«A mi no me pueden hablar de romper familias, cuando yo hoy no podré ver a mis hijos», ha exclamado antes de señalar que no se arrepiente de nada ni tiene que pedir perdón: «Yo no ordené pegar a votantes, y esta es una diferencia radical con ustedes».

Sobre la Mesa de Diálogo, ha coincidido con los comunes en la necesidad de activarla, si bien ha admitido que se siente escéptico «porque el PSOE nos ha dado muchos motivos para serlo, pero esto es absolutamente compatible con el entusiasmo y el compromiso de negociar». Después de constatar que algunos «de los que más entusiasmados estaban» con su encarcelamiento «ahora ya no están en la política» y que él, en cambio, sigue estando en ella aunque permanezca en la cárcel, ha subrayado que la Mesa de Diálogo es «un gran paso adelante».

«Es verdad que esta noche volveremos a la cárcel -ha finalizado Junqueras-, pero allí encontraremos a gente que es mucho más honrada que muchos de los poderosos que nos condenan cada día».

«No malgastar lo ganado»

Por la tarde, Joaquim Forn pedía a los partidos separatistas que abandonen «los partidismos y el tacticismo» para volver a poner «el país y la gente en el centro del debate político» y «no malgastar lo ganado». «Lo que está en juego es demasiado importante, y una parte mayoritaria de la sociedad nos pide unidad. La misma unidad de acción que hizo posible el 1-O y que nos hizo sentir un país libre», ha asegurado en su comparecencia ante la comisión de investigación del 155.

Forn se ha sumado así a la línea marcada por el exconseller de Presidencia Jordi Turull, que en su intervención esta mañana ante la comisión también ha pedido a los partidos independentistas que no hagan «episodios como los de ayer». Para Forn, el de ayer fue «un día triste» porque «lo que vimos en los medios de comunicación, en la televisión, no nos gustó. Ni nos gustamos nosotros mismos».

«Hace 27 meses que estoy en prisión, y me siento con el derecho y la obligación de reclamar que volvamos a poner el país y la gente en el centro del debate político, que abandonemos las estrategias partidistas y el tacticismo», ha aseverado. Antes de pedir unidad, Forn ha asegurado que los que querrían que Cataluña sea «una Comunidad Autónoma más caminan juntos»: «Lo vemos estos días en la Audiencia (Nacional), lo hemos visto esta mañana en el Tribunal de Cuentas», ha aseverado.

La de Forn ha sido la comparecencia que más se ha ceñido hasta ahora a la temática de la comisión: los efectos que tuvo la aplicación del 155 en el Govern de la Generalitat. Según el exconseller, los efectos en la Consellería fueron «de gran alcance» porque «descabezó de lleno» el Departament, dejando «una de las áreas más sensibles del Govern sin ningún tipo de liderazgo político».

A efectos prácticos, la intervención de Interior, según Forn, provocó que la acción del Departamento quedase «completamente parada». El exconseller de Interior ha indicado que el Estado desplegó «una estrategia» para «intentar desprestigiar a la policía» catalana a raíz de la «gestión» que hicieron de los atentados terroristas del 17 de agosto de 2017.