El jurado de los Estados Unidos que llevaba el caso de Kyle Rittenhouse ha concluido este viernes que el joven es inocente de todos los cargos que habían presentado en su contra. El veredicto se determinó sobre la base de que el muchacho había actuado en legítima defensa cuando accionó un arma contra tres hombres, durante los disturbios propiciados en la ciudad de Kenosha (Wisconsin) el 25 de agosto de 2020 por el movimiento Black Lives Matter (BLM).
Rittenhouse había sido señalado por cinco cargos, siendo que el más grave de ellos conllevaba al cumplimiento de una cadena perpetua. Durante el juicio argumentó que nunca tuvo la intención de matar a nadie durante las protestas de Kenosha, pero que al ver en peligro su vida y sentirse amenazado por los integrantes de BLM disparó su rifle AR-15. En el incidente murieron 2 personas, y otra resultó herida.
De acuerdo con el medio “El American”, el proceso judicial no estuvo exento de presiones. El propio juez del caso, Bruce Schroeder, fue objeto de amenazas y mensajes intimidantes enviados por correspondencia, con miras a “socavar el resultado del juicio”.
Lo mismo ocurrió durante todo este trance con los 12 miembros del jurado, quienes estuvieron expuestos a inmensas presiones incluso desde los medios de comunicación; arena en la que Rittenhouse prácticamente había sido condenado de antemano.
Sin embargo, al final se ha decidido desestimar el caso para siempre, en el entendido de que las leyes de Wisconsin prevén que puede usarse la fuerza letal en casos de autodefensa para “evitar una muerte inminente o un gran daño corporal”. Rittenhouse apenas tiene 18 años de edad.
