La investigación sobre los crímenes de la red de contactos de Bilbao sigue avanzando. La Ertzaintza encontró en el domicilio de una de las supuestas víctimas una huella dactilar que pertenecía al sospechoso, según ha podido saber este periódico. El dactilograma fue hallado en una taza de la que supuestamente había bebido el joven cuando vis